Ocean Sentry
La temperatura global de los océanos en 2018 alcanzó un máximo sin precedentes, según ha revelado un estudio internacional publicado recientemente. Con respecto al valor promedio medido entre 1981 y 2010, el aumento es aproximadamente 19.67 x 1022 Julios (una unidad de medida del calor). Este aumento en 2018 en relación a 2017 es unas 388 veces más que la electricidad total que generó China en 2017 y unos 100 millones de veces más que la bomba de Hiroshima.
Los valores se basan en un análisis de la temperatura de los océanos llevada a cabo por el Instituto de Física Atmosférica (IAP) de la Academia China de las Ciencias (CAS). Los nuevos datos disponibles revelan que 2018 ha sido el año más caliente registrado nunca, con un contenido de calor sin precedentes desde la década de los 50 en los 2000 primeros metros de profundidad.
El nuevo estudio arroja luz sobre el aumento de las temperaturas del océano a lo largo de los años. El cambio en el contenido de calor se considera una de las mejores formas, si no la mejor, de medir el cambio climático provocado por los gases de efecto invernadero emitidos por la actividad humana. Ello se debe a que el calentamiento global es impulsado por el desequilibrio energético de la Tierra debido a más gases de efecto invernadero en la atmósfera. Gran parte del calentamiento global (más del 90 por ciento) se deposita en los océanos del mundo. La temperatura del océano también se ve menos afectada por las fluctuaciones naturales, por lo que es un indicador sólido de cambio climático. Este registro de contenido de calor sin precedentes sirve como prueba directa del calentamiento global.
“Los nuevos datos, en combinación con un abundante conjunto de estudios, sirven de advertencia adicional tanto para gobiernos como para la gente de que estamos experimentando un calentamiento global inevitable. El calentamiento ya ha causado graves daños y pérdidas tanto económicos como sociales,”dice el Dr. Lijing Cheng, autor principal del informe. Cheng recomienda la toma inmediata de medidas adicionales para minimizar la futura tendencia de calentamiento.
Los investigadores también destacan que el aumento en el contenido de calor en los océanos, que prevén seguirá subiendo, son causas de preocupación adicional tanto para la comunidad científica como para la gente en conjunto, principalmente porque temperaturas más altas resultan en un aumento del nivel del mar, con su propio conjunto de riesgos. Entre algunas de estas consecuencias está la posibilidad de que el agua salada contamine pozos de agua dulce, afectando a la calidad del agua potable, corran peligro infraestructuras costeras y aumenten las probabilidades de tormentas. En consecuencia, aumentos en el calor en el océanos también tiene graves consecuencias para el sistema climático mundial porque provocan tormentas más intensas y precipitaciones más fuertes. Entre otras consecuencias se incluyen el blanqueamiento y muerte de los corales, el deshielo y la frecuencia de olas de calor marinas. El contenido de calor también ha sido relacionado con el aumento en la intensidad de sequías, olas de calor, amenazando la fauna silvestre.
