Dos ataques de perros en dos incidentes separados ha llevado a pedir acciones urgentes por parte del gobierno federal de Tasmania y la comunidad de Bicheno, en la costa este del estado. El 24 de septiembre fueron hallados muertos 14 pingüinos azules (Eudyptula minor) y el sábado 28 otros cinco más, todos con signos de mordeduras mortales. Se cree que ambos ataques han sido provocados por perros.
El Dr. Eric Woehler, de la Universidad de Tasmania, dice que estos ataques solían ser relativamente poco frecuentes en comparación a ahora, que se han convertido en episodios cada vez más habituales y con consecuencias catastróficas.
“Solo este año han sido hallados muertos hasta 200 pingüinos en seis ataques distintos,” dice. “Es bastante probable que se hayan producido más casos y que no hayan sido reportados o descubiertos.”
Actualmente se están buscando formas para evitarlos, incluidas la instalación de cámaras y multas de hasta 5.040 dólares a los dueños de perros que hayan atacado a las aves.
Lyn Hatton, portavoz de la organización local Frinds of Bicheno Penguins, dice que el número creciente de ataques es extremadamente preocupante.
“Tal vez necesitemos un censo para tener información de cada perro y trabajar con los dueños para asegurar que tienen un vallado adecuado que evite que escapen por la noche,” dice.
“El gobierno tiene que hacer más aparte de multar a la gente después de que su perro haya atacado a un pingüino. Sí, necesitamos multas más elevadas, pero también formas de impedir que los pingüinos sean atacados.”
Hatton sugiere la instalación de varias formas de sistema de alerta de perros que detecten a los canes con chip y notitiquen a los dueños en caso de que sus perros estén merodeando las colonias.
Las lesiones internas provocadas por estos ataques suelen ser catastróficas y las lesiones externas no suelen revelar la magnitud de los daños provocado en el ave. Los perros normalmente zarandean muy violentamente a las criaturas provocándoles heridas internas que pueden causar una muerte muy lenta y dolorosa.
El pigüino azul es la especie de pingüino más pequeña del mundo. Entre las amenazas para su supervivencia están la interacción con las pesquerías, el desarrollo de infraestructuras, la interferencia humana, los derrames de crudo y la depredación por perros y gatos especialmente.