El calentamiento global ha calentado los océanos en una cantidad equivalente a una explosión atómica por segundo durante los últimos 150 años, según conclusiones de una nueva investigación.
Los océanos han absorbido más del 90 por ciento del calor atrapado por las emisiones de gases de efecto invernadero, con solo un escaso tanto por ciento calentando el aire, la tierra y los casquetes polares respectivamente. La enorme cantidad de energía que han aborbido los océanos está provocando el aumento del nivel del mar así como la intensidad de huracanes y tifones.
Gran parte de este calor se ha ido almacenando en las profundidades del mar, sin embargo las estimaciones actuales del calor total absorbido por los océanos se remotan como mucho a 1950, cuando empezaron a realizarse las primeras mediciones. El nuevo trabajo de investigación extiende esa fecha a 1871. Los científicos dicen que comprender los cambios ocurridos es crítico para predecir las futuras repercusiones del cambio climático.
Uno de los cálculos halló que el calor promedio durante un periodo de 150 años fue equivalente a cerca de 1,5 bombas atómicas por segundo. Sin embargo, el calentamiento se ha acelerado durante ese tiempo con el aumento de las emisiones de carbono y actualmente equivale a entre tres y seis bombas atómicas por segundo.
La investigación ha sido publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y ha combinado mediciones de la temperatura de la superficie del océano desde 1871 con modelos computarizados de la circulación océanica.
El aumento del nivel del mar ha sido una de las repercusiones a largo plazo más peligrosas del cambio climático, amenazando con ello a miles de millones de personas que viven en ciudades costeras, por lo que es vital estimar los aumentos futuros para preparar una defensa. Algunos de estos aumentos han sido provocados por el deshielo en Groenlandia y otros lugares, pero otro factor importante ha sido la expansión física del agua cuando ésta se calienta.
Los océanos sin embargo no se calientan de forma uniforme ya que las corrientes oceánicas transportan el calor por todo el planeta. Reconstruir la cantidad de calor absorbida por los océanos durante los últimos 150 años es importante porque proporciona una base de referencia. El equipo halló que en el Atlántico la mitad del aumento observado desde 1971 en latitudes bajas y medias vino provocado por el calor que transportaron las corrientes a la región.
El nuevo trabajo ayudará a los investigadores a mejorar las predicciones del aumento del nivel del mar para distintas regiones en el futuro.
“Los futuros cambios en el transporte de este calor tienen graves consecuencias para el aumento del nivel del mar regional y suponen un riesgo de inundaciones costeras,” señalan. “Comprender el cambio del calor en el océano y el papel que juega la circulación oceánica a la hora de determinar los patrones de calentamiento siguen siendo claves para pronosticar el cambio climático y el aumento del nivel del mar globales.”