Una coalición en Chile contra la caza de ballenas exige al gobierno que pase a la acción

El silencio en la caza de ballenas japonesa significa complicidad

Después de varios días tras el hundimiento de un barco activista cerca de la Antártida, varios manifestantes chilenos contra la caza de ballenas exigen al gobierno que denuncie la caza de ballenas “científica” y emprenda acción para impedir que se sigan matando ballenas.

El grupo se reunió el sábado frente a la embajada japonesa en Santiago de Chile en protesta a las continuadas actividades balleneras del país y para expresar su indignación en relación a la falta de acción en este tema por parte del gobierno chileno.

Fue un acto solidario con el Ady Gil, barco de la Sea Shepherd Conservation Society, embestido por un buque arponero japonés y que la semana pasada se hundió en el Océano Antártico. Desde entonces, los activistas neozelandeses han exigido una investigación criminal sobre el incidente durante el cual un miembro de la tripulación a bordo del Ady Gil resultó herido.

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‘Hoy las organizaciones expresan aquí su protesta ante el silencio mantenido por el gobierno chileno al inicio de la nueva temporada de la presunta caza científica de ballenas, que este año incluye la matanza de unos 1000 rorcuales aliblanco, 50 rorcuales común y 50 ballenas jorobadas,’ señalaban el sábado los manifestantes chilenos en una declaración, firmada por una coalición de organizaciones locales: EcoAnimal, Centro Ecocéanos y Centro de Conservación Cetacea (CCC).

En una entrevista con el periódico Santiago Times, la directora ejecutiva del CCC, Elsa Cabrera, dijo que todas las ONG de América Latina han exigido a sus respectivos gobiernos el rechazo a la ‘caza científica de ballenas’ y que la Comisión Ballenera Internacional (CBI) debe completar su reestructuración con una clara postura contra la práctica y en favor del uso económico de las ballenas por ‘medios no letales’ tales como el avistamiento de ballenas.

Desde 1986 existe una moratoria sobre la caza comercial de ballenas. ‘La caza científica bajo los auspicios de estudio científico.

La protesta de este fin de semana en Santiago también recordó a la Presidente Michelle Bachelet su compromiso en 2008 de hacer la costa de Chile un santuario de ballenas y que permaneciendo en el silencio durante esta temporada ballenera, el gobierno se hace cómplice de las acciones de Japón.

Cabrera dijo que la coalición local antiballenera ha acudido cinco veces a la Presidente Michelle Bachelet desde Octubre, sin embargo no ha recibido respuesta.

Chile tiene intereses creados en la sostenibilidazd y protección de las ballenas, dado su potencial para el turismo dependiente del avistamiento de ballenas.

En un estudio de 2008 sobre el avistamiento de ballenas, el número de personas en América Latina fue estimado en tres veces la proporción global y los turistas de avistamiento de ballenas gastaron una media anual de 79,4 millones de dólares americanos en gastos directos (entradas) y 278,1 millones de dólares americanos en gastos totales en el continente. Chile fue el segundo en su crecimiento (el 20%) en el número de turistas de avistamiento desde 1998.

Más recientemente, debido a la disminución de la industria de salmón durante los dos últimos años, algunas comunidades costeras en Chile se han convertido al avistamiento de ballenas para impulsar la economía local.

‘Es importante que los intereses exteriores no destruyan de nuevo las poblaciones en el hemisferio antártico,’ señaló Cabrera a la que una vez fuera una floreciente población de ballenas a lo largo de la costa de Chile y que quedó prácticamente aniquilada a principios del siglo XX. Dijo que el país es único, pues apenas tiene plataforma continental a lo largo de la costa, lo que anima a las ballenas a acercarse a la orilla. Añadió que la costa de Chile es también un pasillo migratorio para muchas especies. Por