Ocean Sentry
Veintitrés osos marinos, incluyendo ocho cachorros, han sido aporreados a muerte en la colonia de osos marinos de Ohau Point, cerca de Kaikoura, en la Isla Sur de Nueva Zelanda.
Los osos marinos fueron masacrados en dos días separados hace una semana, según informa el Departamento de Conservación del país, quien describe a los atacantes de cobardes y crueles.
Los osos marinos están protegidos en Nueva Zelanda y cualquier atacante se enfrenta a seis meses de cárcel y fuertes multas.
‘Es un ataque cruel y cobarde, especialmente con cachorros recién nacidos, incapaces de defenderse contra alguien que los golpea con un bate o un objeto parecido a un palo,’ decía el director regional del Departamento de Conservación Dave Hayes.
‘El hecho de que supuestamente las personas regresaran al lugar para llevar a cabo más masacres nos indica que fue un acto cruel y concertado.’
‘No es un un acto de violencia al azar. Aporrear a muerte a 23 focas durante varios días es un acto muy deliberado y uno tiene que preguntarse el estado mental de alguien que puede llevar a cabo tal ataque cruel y aborrecible,’ decía Kate Wilkinson, ministra de conservación.
Se cree que el ataque haya implicado a una persona o varias personas con cierta fuerza dada la magnitud de la masacre.
Un especialista en osos marinos de la Universidad de Otago, Bruce Robertson decía que la colonia de Ohau Point fue designada como colonia de cría en 1990.
Dice que la pérdida de 13 hembras reproductoras en el ataque es particularmente grave.
La colonia de osos marinos se extiende 2 km (1,2 millas) en la costa este de la Isla Sur y que los osos marinos fueron hallados en el extremo de un escarpado acantilado de 30 m (100 pies).
El avistamiento de ballenas y las actividades de eco-turismo en la zona atraen a casi un millón de personas cada año.
‘Dado que esta colonia está incrementando en tamaño, esta pérdida de vida es un pequeño retroceso,’ dice.
‘Sin embargo, las grandes poblaciones de mamíferos no pueden sostener las repetidas pérdidas de hembras reproductoras y cualquier influencia externa puede resultar perjudicial.’
