Ocean Sentry
Es la cuenta atrás. La Agencia Espacial Europea (ESA) dijo el miércoles que solo tres millas (5 km) evitan que el futuro iceberg se desprenda de la plataforma Larsen C y caiga a mar abierto.
Al igual que un sastre con una cinta métrica, los científicos han estado midiendo el iceberg usando satélites de la ESA.
Aunque el satélite Sentinel 1 ha proporcionado una imagen muy clara del estado de la grieta, CryoSat, otra misión de la ESA que monitoriza el hielo en ambos polos, tiene la capacidad de ver a través del agua y el hielo, proporcionando una visión del volumen del futuro iceberg.
Según el experto Noel Gourmelen de la Universidad de Edinburgo, el iceberg tendrá un grosor de unos 625 pies (190 m), llegando incluso a los 690 pies (210 m) en algunos puntos por debajo de la superficie del agua. Sabiendo que el área superficial será de unas 2.550 millas cuadradas (4.103 km cuadrados), los científicos han podido estimar que el iceberg contendrá aproximadamente 1.155 kilómetros cúbicos de hielo.
Se prevé que el iceberg tendrá hielo suficiente como para llenar más de 463 millones de piscinas olímpicas. O lo que es lo mismo, suficiente como para cubrir los 50 estados de los Estados Unidos con 11,7 cm de hielo, como para patinar sobre hielo de costa a costa entre Hawaii y Alaska.
El iceberg no afectará al nivel del mar dado que se creará de una plataforma de hielo que ya está flotando en el océano. Sin embargo, los científicos seguirán su trayecto a través del Océano Austral ya que podría hacer peligrar la navegación.
Además de monitorizar la amenaza para el tráfico marítimo, los científicos analizarán lo que quede de la plataforma Larsen C. El iceberg representa aproximadamente el 10 por ciento de la plataforma, por lo que es probable que la pérdida repentina de tanta masa haga cambiar su comportamiento. Los científicos están vigilando por si se forman más icebergs o si la plataforma exhibe indicios de debilidad.
Dado que una plataforma de hielo bloquea la salida de un glaciar a mar abierto, si finalmente la plataforma desaparece, podría acelerar el aumento del nivel del mar, liberando un torrente de hielo que actualmente está sobre la Península Antártica.
La misma historia no solo está ocurriendo en la Larsen C sino también en otras plataformas de hielo de la Antártida, a medida que las aguas y el aire caliente debido al cambio climático las va reduciendo de tamaño.
La continuada salud de las plataformas es uno de los factores clave que determinarán cuánto aumentarán los niveles del mar.
