Al menos 111 manatíes, 300 pelícanos y 46 delfines, demacrados hasta el extremo de la piel y los huesos, han sido hallados en el estuario más biológicamente diverso de América.
Alguno grave está ocurriendo. El tramo norte de la laguna del río Indo de Florida tiene una misterio de muertes masivas que los biológos se apresuran a desvelar.
La laguna contiene más especie que ningún otro lugar de Estados Unidos. Es una isla de barrera que abarca el 40% de la costa de Florida, alrededor de cabo Cañaveral y está formada por la laguna Mosquito en el río Banana y la laguna del río Indo.
La laguna siempre ha estado contaminada por nutrientes y fertilizantes procedentes de los campos de cesped y granjas sin embargo en los últimos años parece que ha alcanzado un punto de inflexión, según Marty Baum de la Indian Riverkeeper.
En 2011, una floración de algas cubrió 130.000 acres que mató un 60% de la hierba marina. Las praderas de hierba marina sirven como refugio y lugares donde se reproduce multitud de especies de peces y, en términos de diversidad, es equiparable a los bosques tropicales y a los arrecifes. También es una importante fuente de alimento para los manatíes.
Los manatíes empazaron a morir en julio de 2012, 43 de ellos en tan solo un mes. Un total de 111 han muerto y muchos tenían sus estómagos llenos de varias especies de macroalgas. Dada la falta de su principal fuente de alimento de hierba marina, sus muertes podrían estar relacionadas con el cambio de dieta, dice Kevin Baxter, portavoz de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre en Florida.
En agosto de 2012, se propagó una marea parda de alga Aureoumbra lagunensis en toda la laguna.
La situación este año no ha mejorado. La marea parda empezó en abril y ha surgido poco a poco por toda la masa de agua.
La gente ha informado a la FWCC la muerte de 250 y 250 pelícanos desde enero. Las aves estaban demacradas y tenían cargas pesadas de parásitos.
Desde enero, el número de delfines mulares muertos ha alcanzado la cifra de 46. La investigadora Megan Stolen del Insitituto de Investigación Hubbs-SeaWorld llama a este evento un evento de mortalidad inusual, siendo las cifras más del doble que la media registrada en años anteriores.
Los delfines también presentaban un aspecto demacrado, parecido al de los pelícanos. No es el primera evento de mortalidad de delfines en la laguna del río Indio. Hubo mortalidades en 2001 y 2008 donde la causa de la muerte no se determinó, dice Stolen. Ha sido difiícil aislar una causa porque puede que no sea una prueba irrefutable particular, dice.
“Si ocurren varias cosas malas a la vez, entonces no podemos hallar una causa consistente de las muertes,” dice.
Y varias cosas malas están ocurriendo en la laguna del río Indio, subraya Baum.
Hay muchos campos de cultivo y leyes en Florida cuyos fertilizantes van a parar a las aguas costeras, una situación ideal para las algas que necesitan niveles altos de nutrientes y salinidad para sobrevivir y que es un detonante para la muerte de la hierba marina.