Los osos polares necesitan hielo marino para cazar focas, ricas en grasa. Tras horas o incluso días esperando sobre el hielo, los osos las atrapan con sus poderosas zarpas cuando éstas salen a respirar o a descansar sobre el hielo.
También lo necesitan para viajar, encontrar pareja y enseñar a sus crías a sobrevivir. Aunque no descartan fuentes de alimento alternativas tales como vegetación, aves, huevos de aves o carroña, no existen evidencias de que estos alimentos proporcionen calorías suficientes como para sustentar las poblaciones.
Esta pérdida drástica del hielo marino provocado por el calentamiento global está reduciendo los habitats naturales del oso polar y contribuyendo al aumento de los niveles del mar. Las imágenes por satélite han revelado que esta cobertura de hielo alcanzó su mínimo más bajo el pasado 18 de septiembre.
La organización sin ánimo de lucro Polar Bear International dice que este mínimo alcanzado ya está afectando a las poblaciones de oso polar que viven y cazan en la ladera norte de Alaska, así como a los osos que viven sobe los témpanos de hielo del mar de Bering.
La noticia llega pocos días después de que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) haya advertido en su informe más reciente que el cambio climático no perdonará a nadie.
El Dr. Steven Armstrup, científico jefe de la organización, dice. “El informe del IPCC deja claro que los lídres políticos y los intereses capitalistas ya no pueden seguir subiendo el volumen de la radio del coche para no oír el ruido molesto del motor. Ese ruido – el deshielo del Ártico, las olas de calor y las tormentas devastadoras – ya es demasido alto para seguir ignorándolo.
En 2015, la organización informó que la población de oso polar en el mar de Beaufort había descendido un 40 por ciento con respecto a hace una década.
“Lo único que podemos anticipar es que estos descensos han continuado desde entonces,” dice Amstrup.
La pérdida de hielo de este año ha sido tan pronunicada a principios de temporada que el personal de marcado del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) concluyó que el hielo marino era demasiado delgado e inestable para poder llevar a cabo sus estudios – la primera vez que el equipo ve cancelados sus estudios por cuestiones de seguridad, algo que dista mucho de las dos décadas hasta 2010, cuando ese año Amstrup realizó dos estudios de campo que duraron dos meses.
“Para preservar un mundo en el que los osos polares y los humanos siguen prosperando, los líderes tienen que escuchar a la ciencia y tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero antes de que sea demasiado tarde.”
Este mes la extensión mínima del hielo marino ártico tiene solo 1,6 millones de millas cuadradas. Según la agencia espacial NASA, el hielo marino de septiembre se está reduciendo a una velocidad de 12,8 por ciento por década, en comparación al promedio entre 1981 y 2012.
El Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC) de Estados Unidos dice que las últimas cifras confirman esta tendencia descendente en la extensión del hielo ártico.
Las consecuencias del calentamiento global en la región del Ártico van desde olas de calor sin precedentes en Alaska a la pérdida de más de 60 mil millones de toneladas de hielo de la capa de hielo de Groenlandia durante una ola de calor que duró cinco días este pasado verano, incluída la mayor pérdida de hielo en un periodo de tan solo 24 horas desde que empezaron los registros.
Para ambas poblaciones de osos polares, la situación es desoladora. Los que viven en la orilla no están encontrando alimento suficiente, dice Amstrup, por lo que se están viendo obligados a alejarse de sus lugares de caza habituales y los que viven de forma permanente en el hielo compacto más de lo mismo.
“Se están viendo obligados a ayunar durante días y hay un tiempo máximo que pueden hacerlo. Ya estamos viendo señales en términos de supervencia más baja de las crías en el mar de Beaufort. Un oso adulto tiene mucha masa corporal y tal vez pueda pasar un verano ayunando, pero los osos jóvenes no tienen la masa corporal suficiente ni habilidades de caza para sobrevivir,” dice.