Home / Noticias / Medio Ambiente / El deshielo del Ártico y la aceleración del hielo agravarían la contaminación en caso de derrame de crudo

El deshielo del Ártico y la aceleración del hielo agravarían la contaminación en caso de derrame de crudo

El calentamiento climático no solo está derritiendo el hielo marino ártico; está moviendo más rápido el hielo que queda y aumentando las posibilidades de que la contaminación helada contamine las aguas de un país vecino.

La disminución del hielo marino está abriendo más Océano Ártico al desarrollo industrial y la extracción de recursos, lo que hace temer que los derrames de crudo y otra contaminación hagan peligrar la región. El nuevo estudio, que traza el movimiento del hielo marino en la región, destaca el peligro que supone el movimiento del hielo marino contaminado de la zona económica de un país a otro. Ocho naciones tienen zonas económicas exclusivas frente a las costas del Ártico.

En el estudio, publicado esta semana en la revista Earth’s Future, investigadores de las universidades de Columbia y McGill hallaron que el movimiento más rápido del hielo marino es responsable de exportar al año de una nación a otra un millón de kilómetros cuadrados de hielo – un área mayor que Francia y Alemania juntas -, el equivalente a una quinta parte de todo el hielo marino que se forma.

“Si hay un derrame del tipo Deepwater Horizon en un lugar donde se forma hielo, el crudo puede meterse en el hielo y ser transportado a aguas de otro país,” dice la coautora del estudio Stephanie Pfirman, investigadora de la Escuela Barnard y del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia. “Lo que estamos mostrando es que lo que ocurre en tu ZEE no necesariamente se queda ahí.”

A medida que el hielo marino ártico pierde grosor y se retira, los vientos lo empujan más rápido y lejos, haciendo que hielo antiguo escape del deshielo del verano. Usando imágenes por satélite y boyas marcadas por GPS, entre 1988 y 2014 los investigadores siguieron el movimiento de 239.000 trozos de hielo desde su formación hasta su desaparición. Consistente con anteriores conclusiones, confirmaron que los témpanos de hielo han acelerado su velocidad en torno a un 14 por ciento cada década.

Debido en parte a esta aceleración, calculan que el 21 por ciento de todo el hielo, que abarca un millón de kilómetros cuadrados, se movió más allá de la zona económica exclusiva donde se formó. La ZEE se extiende 200 millas frente al litoral de un país, pero las naciones pueden extender más lejos sus actividades económicas si pueden demostrar que el fondo marino continua desde su plataforma continental.

La mayoría del hielo marino ártico se forma en aguas rusas, convirtiendo a Rusia en el máximo exportador de hielo de la región. La mayoría del hielo ruso a la deriva entra en aguas de Noruega y Groenlandia. Estados Unidos es el segundo mayor exportador de la región, exportando la mayoría de su hielo a Rusia, en cambio recibe la mayoría de su hielo de Canadá.

“Estas regiones están todas conectadas,” dice el autor principal del estudio, Robert Newton, oceanógrafo de Lamont-Doherty. “Si ocurre un vertido de crudo frente a una plataforma continental, el hielo moverá esa contaminación a otras naciones y a cualquier fauna silvestre refugiada que podamos nombrar.”

Se espera que el Océano Ártico pierda gran parte de su hielo marino de verano en 2030 dado que la región se está calentando el doble de rápido que el resto del planeta. Estados Unidos y sus siete vecinos del Ártico ya están estudiando la próxima fiebre de los recursos. El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que el 13 por ciento del crudo por descubrir y el 30 por ciento de su gas natural yace bajo suelo marino ártico. También se espera que las aguas abiertas en verano conlleven un repunte en el transporte marítimo y los barcos de crucero.

Las consecuencias de un derrame podrían ser enormes. En el peor de los casos, simulado a principios de este año por el coautor del estudio Bruno Tremblay y sus colegas, un derrame de crudo al final de la temporada de perforación en verano podría ser transportado por el hielo marino a 4.000 kilómetros de distancia, contaminando hasta 2 millones de kilómetros cuadrados de océano. Las labores de limpieza se verían obstaculizadas por meses de frío y oscuridad prácticamente absoluta. Para finales del próximo verano, la contaminación alcanzaría múltiples países.

Dado que la disminución del hielo marino altera el hábitat de osos polares, focas, ballenas y otra fauna silvestre del Ártico, grupos medioambientales, incluida la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, han recomendado la creación de varias áreas protegidas frente a las costas de Canadá y Groenlandia, donde se prevé que el hielo persista. El estudio actual revela lo vulnerable y expuesta que está la vida silvestre.

Check Also

El calentamiento y acidificación de los océanos podrían llegar a destruir los hábitats de arrecifes de coral para 2100

Según una nueva investigación presentada en la reunión Ocean Sciences 2020, el aumento de las …