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Japón acusado de presionar en las negociaciones de la CITES

Japón ha sido acusado de utilizar tácticas de intimidación en las negociaciones mundiales sobre la protección de la fauna salvaje en su campaña contra una propuesta para frenar el comercio de atún rojo Atlántico.

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), formada por 175 países y reunida hasta el 25 de marzo, está preparando una prohibición al comercio de atún rojo Mediterráneo y Atlántico occidental, una moción que requiere una mayoría de dos tercios para ser aprobada.

“La presión de Japón es tremenda,” dice Patrick Van Klaveren de Mónaco al cargo de la propuesta. “Tres o cuatro personas de la delegación japonesa están constantemente entremetiendo la convención con el acuerdo de reuniones.”

‘Van en busca de los países en vías de desarrollo, asuntándoles sobre lo que podría ocurrirles a sus propios stocks de atún, algo parecido a ‘llegará vuestro turno.’

La propuesta de Mónaco de listar el atún rojo atlántico bajo el Apéndice I de la CITES, apoyada por Estados Unidos y la Unión Europea, no afectaría al atún rojo capturado en el Pacífico. Aun así, ‘los países insulares del Pacífico y Asia se muestran bastante susceptibles’ a los argumentos de Japón, añadía Van Klaveren.

Tokio prometió luchar contra la moratoria, diciendo que ignoraría, a través de una ‘reserva’, cualquier medida votada.

‘Japón reivindicará su posición inalterable de que la solución está en el control del recurso, no en una prohibición’, decía el portavoz del gobierno Hirofumi Hirano.

Túnez, con la pesquería de atún rojo más importante del Mediterráneo, también está atareado en los pasillos de Doha, con la esperanza de lograr el apoyo de los países árabes contra la propuesta, añadía Van Klaveren.

Van Klaveren lamentó que la Unión Europea no tuviera una postura más fuerte.

El bloque de los 27 países apoya la prohibición entre la evidencia de que el preciado pez, que se vende por más de 100.000 dólares por cabeza en Japón, se ha colapsado durante los 30 últimos años.

Sin embargo, ha pedido que la implementación sea postergue hasta el encuentro en noviembre del ICAAT,  el grupo de pesquerías intergubernamental que gestiona los stocks de atún en el Atlántico y mares adyacentes.

‘La Unión Europea no es muy activa. Se absorbe por sus propias negociaciones internas,’ reclama Van Klaveren.

La presidencia rotativa de la Unión Europea está actualmente al cargo de España, que junto con Francia e Italia suponen el 50% de las capturas de atún rojo Atlántico.

Noruega, Suiza, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Serbia apoyan también la moratoria al atún rojo, añadía.

El secretariado de la CITES, que elabora recomendaciones en relación a las propuestas ante la Convención, declaró el sábado que la pesquería de atún rojo Atlántico en las dos zonas está en crisis y reúne los criterios para una prohibición total al comercio internacional.

El asunto se debatirá el jueves, aunque el voto probablemente no tenga lugar antes de la próxima semana.

Los conservacionistas reclaman que los límites de cuota han sido excedidos sistemáticamente a medida que las flotas altamente sofisticadas, con el empleo de aviones y enormes barcos de refrigeración, han reducido los stocks de atún rojo Atlántico y Mediterráneo en un 80%. (AFP)

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