Un estudio conducido por investigadores italianos y publicado en la revista Nature Scientific Reports ha revelado por primera vez que las medusas están ingiriendo fragmentos de plástico suspendidos en el agua.
El estudio ha sido conducido por investigadores de la Universidad de Siena junto con colaboradores de la Universidad de la Tucsia, con una amplia colaboración internacional.
El estudio demuestra la presencia de restos de plástico en las especies de medusas analizadas, entre las que se incluye la Pelagia noctiluca, una especie con una distribución muy generalizada en el Mediterráneo.
El estudio tomó muestras de medusas de un área cerca de la isla de Ponza que tiene una gran mancha de plástico suspendido y otros desechos causada por un vórtice de corrientes oceánicas.
El estudio revela que las medusas son un objetivo “inesperado” de la contaminación por plástico, algo que supone una preocupación adicional para toda la cadena alimentaria marina.
Las medusas son una parte importante en la dieta de grandes vertebrados tales como las tortugas marinas y peces, incluidas especies de interés comercial como los atunes y el pez espada.