Ocean Sentry
Un calderón enfermo estuvo acompañado por miembros de su manada antes de que sucumbiera a una infección y muriera frente a la costa escocesa, señalan expertos marinos. Su cuerpo sin vida fue recuperado de Loch Carnan, South Uist, una isla en las Hébridas Exteriores.
La hembra enferma de calderón fue divisada junto a grupo formado por unos 60 miembros antes de que la enfermedad la llevara a embarrancar en aguas poco profundas.
Un examen preliminar postmortem de la ballena conducido por el Dr. Andrew Brownlow, del Colegio escocés de Agricultura, halló pruebas de una infección en el órgano melón del animal, un órgano formado por tejido graso hallado en la parte delantera de la cabeza.
El examen también halló que las heridas externas no habían sido causa suficiente para causar su muerte. Más pruebas indican que la criatura estaba llegando al final de su periodo de lactancia después de la maternidad. Los rescatadores esperan que la cría no dependa ya de la madre.
Dave Jarvis, de la British Divers Marine Life Rescue, dice: ‘Parece que hemos sido testigos de un grupo de estas criaturas extremadamente sociales acompañando a un individuo enfermo, cuya infección lo ha llevado a embarrancar. A pesar de la intensiva búsqueda, no hay señales del resto de la manada’
El pasado octubre varios calderones casi embarrancaron en la misma ensenada. Tres semanas más tarde, 33 ballenas, se cree que del mismo grupo, fueron halladas muertas en una playa en Co Donegal, Irlanda.
La especie prefiere aguas profundas pero se acerca a aguas costeras para alimentarse de calamares, su principal alimento. La semana pasada un calderón llegaba muerto a la ensenada Sullom Voe, Shetland. Fuente
