Ocean Sentry
La mayoría corresponde a delfines del Mar de Azov, una especie relativamente más pequeña aunque también se están hallando delfines mulares (Tursiops truncatus ponticus) del Mar Negro, ambas halladas solo en el mar Negro. Científicos de Crimea afirman que el fenómeno está bastante extendido y que está amenazando la existencia de estos mamíferos. Este ha sido el tema en la conversación mantenida con Oleksii Birkun, reconocido biólogo de Crimea, presidente de la ONG Black Sea Council for Marine Mammals y del Comité Científico para el Convenio Internacional “Acuerdo ACCOBAMS (Conservación de los Cetáceos del Mar Negro, el Mar Mediterráneo y la Zona Atlántica Contigua).”
¿Qué está sucediendo con los delfines?
‘Es una verguenza para nuestro gobierno pero lamentablemente este fenómeno ocurre cada año. Es el resultado de la pesca furtiva, principalmente de rodaballo. Ocurre entre abril y junio, cuando los peces desovan en el área costera de Crimea.
‘Los delfines van en busca de los bancos de pequeños peces como anchoas, espadín y merluza pero caen en las redes furtivas de rodaballo y de tiburón spurdog. Los delfines atrapados no pueden salir a respirar (al igual que otros mamíferos, los delfines respiran a través de sus pulmones), se asfixian y se ahogan como los humanos. Cuando los furtivos recogen su captura, cercenan las aletas de los delfines para desenredarlos de las redes y así arrojarlos al mar dado que pueden ser sancionados con 2,250 hryvnia por la captura accidental de un delfín del Mar de Azov. Finalmente los cuerpos de los delfines acaban llegando a la orilla.
¿Esto ocurre a lo largo de todo el litoral?
El rodaballo desova en aguas relativamente poco profundas, a no más de 100 metros de profundidad, relativamente cerca de las orillas rusas y georgianas, cerca de Turquía. Solo hay dos lugares clave en el litoral crimeo adecuados para el desove del rodaballo: la costa occidental cerca de los distritos de Yevpatoria y Chornomorsk y parte de la costa oriental, en la bahía Feodosia, desde cabo St. Illia, en dirección a Kerch, cerca de los cabos de Chauda y Opuk. Aquí es donde se concentran los furtivos. Si prevalecen vientos de componente sur y oeste, como es el caso de este año, los cuerpos de los delfines muertos llegan a las costas de Crimea y si los vientos vienen del noroeste, serán los ciudadanos de Rumania y Bulgaria los que se estremezcan ante esta barbaridad.
¿Se mantiene algún registro de los animales muertos?¿Qué magnitud tiene este crimen?
Según datos proporcionados por expertos del Instituto de Pesca Marina e Investigación Oceanográfica, la combinación de pesca furtiva de rodaballo en el mercado ucraniano y sus ‘exportaciones’ a Turquía son el doble, incluso el triple los límites legales de captura. Esto confirma la existencia de una pesca furtiva a gran escala. Según las estadísticas de los ambientalistas, cada año durante el periodo de pesca furtiva de rodaballo, llegan muertos a la costa de Crimea entre 100 y 200 delfines. Nuestra investigación muestra que solo una décima parte de los delfines que caen en las redes llegan a la orilla dado que los tiburones y las gaviotas se alimentan de los cuerpos de los delfines muertos. Por tanto podemos afirmar con seguridad que en este proceso de pesca furtiva en la parte septentrional del Mar Negro mueren cada año entre 1000 y 2000 delfines inocentes. Esto deteriora tremendamente la población de delfines en el Mar Negro listados en los Libros Rojos Ucranianos e Internacionales como especies en peligro de extinción y protegidos por ley.
‘La pesca ilegal es un fenómeno a gran escala, lo que significa que la exterminación de delfines afecta en primer lugar a Ucrania pues las dos especies de peces desovan en las áreas mencionadas arriba localizadas en nuestras costas. Los pescadores furtivos turcos también están implicados quienes entran en las zonas exclusivas económicas ucranianas, rumanesas y búlgaras. Algunas veces las patrullas fronterizas sorprenden las goletas furtivas pero cientos de kilómetros de redes se quedan en el mar y siguen capturando peces y delfines. Son las llamadas ‘redes fantasma’ y aun no se ha podido estimar el daño que provocan.’
¿Por qué son tan activos los furtivos?
‘He mantenido conversaciones abiertas con nuestros pescadores. Dicen que a menudo, después de serles concedida una cuota pesquera y salir a faenar, tipos sospechosos a bordo de lanchas motoras los obligan a abandonar las mejores áreas de pesca. Tienen que luchar por conseguir incluso la cantidad de pescado permitido. Las mejores áreas, protegidas supuestamente por las autoridades y patrullas, son frecuentadas por furtivos. El mar es plano a lo largo de muchos kilometros y los furtivos no pueden ocultarse. Se rastrea el mar con radares y es observado con potentes instrumentos ópticos a disposición de los servicios fronterizos. Los furtivos turcos son detectados mucho antes de que alcancen la costa de Crimea pero solo porque son un competidor no deseado para nuestros propios furtivos. Los servicios fronterizos también ven nuestros barcos furtivos pero no parece que les importe sorprenderles porque esos furtivos son de los ‘nuestros’.
‘Este es el porqué el problema de la pesca furtiva en Ucrania es un problema del gobierno. Si las autoridades quisieran aplicar la ley, no sería demasiado complicado recuperar todas las redes que, a pesar del periodo de veda, siguen en el mar matando a delfines inocentes. Fuente
