El tiburón ballena es uno de tres únicos tiburones del mundo que se alimentan por filtración y altamente migratoria. Es una especie muy valiosa en el mercado internacional, siendo la demanda de su carne, aletas y aceite una amenaza para la especie, en particular por la pesca no regulada. También es víctima de la captura incidental en las artes de pesca destinadas a otras especies, las colisiones con barcos, el turismo desenfrenado y la contaminación por plástico. Su lenta tasa de crecimiento – pueden llegar a vivir hasta 80 años – hace a la especie vulnerable a la sobreexplotación. Se prevé que el cambio climático afecte al plancton, su principal presa. Globalmente el tiburón ballena es catalogado como “En peligro” dentro de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Credits: Abe Khao Lak/Wikipedia