Una desafortunada familia formada por 6 delfines de Risso nadaba esta mañana a lo largo de la costa de Taiji en el momento equivocado.
Tras ser interceptada y perseguida en la que se ha convertido en una larga batalla por sus vidas, la pequeña familia era obligada finalmente a entrar en la cala.
Para determinar si alguno de sus miembros era “apto” para su posterior venta y exhibición comercial en algún parque marino o delfinario del mundo, los cazadores, junto con varios adiestradores de delfines del Museo de la Ballena, que tiene delfines cautivos procedentes de Taiji en sus instalaciones, maltrataron a cada uno de ellos, descartando aquellos con cicatrices y marcas.
Cuatro delfines eran sentenciados a muerte, empujándolos bajo las lonas y sellando su destino. Para ellos el sufrimiento ha acabado. Para otros dos, su peor pesadilla justo acaba de empezar: acabar sus días encerrado en una pequeña piscina con aguas cloradas a las órdenes de un adiestrador para poder comer.
Por favor, difunde para que la gente en todo el mundo conozca el sufrimiento que están soportando los delfines salvajes y su conexión con las matanzas de estos mamíferos en este infame lugar.
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Fuente: Ric O’Barry Dolphin Project