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Si Tenang, el pequeño dugongo que robó nuestros corazones

El caso de Si Tenang, el pequeño dugongo, captó la atención nacional en 1999. Atan Hussin (Pak Atan), un pescador del sur de Johor, Malasia, capturó accidentalmente una cría de dugong en su red.

Tras observar las magulladuras que había sufrido, decidió cuidar de él en su kelong (casa flotante). Él y su familia criaron con afecto al pequeño y le pusieron el nombre de Si Tenang.

Sin embargo, dos semanas después, las autoridades pidieron a Pak Atan que liberara el dugongo a su estado silvestre. Así lo hizo, pero no dejó de estar pendiente de él con la esperanza de que el pequeño dugongo regresaría para visitarlo.

Al cabo de 48 horas, quedó devastado al saber que Si Tenang había sido hallado muerto enredado en otra red (los dugongos son mamíferos que necesitan salir regularmente a la superficie para respirar).

Los dugongos se enfrentan a multitud de amenazas que pueden provocar su extinción, subraya la Dra. Leela Rayamani, experta en dugongos de la Universidad Sains Malaysia.

En Johor, los principales problemas son el rápido desarrollo costero, los enredos accidentales en las redes de pesca, las colisiones contra embarcaciones y métodos destructivos de pesca tales como el arrastre y los palangres rawai llenos de anzuelos. En Sabah, Leela dice que existe el problema añadido de la pesca con explosivos.

El experto en hierba marina, el Dr. Jillian Ooi de la Universidad de Malaya, dice que el dugongo está clasificado de vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, lo que significa que determinadas poblaciones de dugongo han sido reducidas enormemente, se han visto afectadas por la actividad humana y que corren peligro de desaparecer localmente.

El 21 de abril, fue hallado muerto un dugongo en Pulau Tinggi, cerca de Mersing.

“El Departamento de Pesca cree que probablemente quedó atrapado en un palangre o rawai, dadas las heridas parecidas a las provocadas por un anzuelo,” dice Ooi.

Rawai son trampas flotantes mortales que pueden extenderse cientos de metros y tener hasta 2.000 anzuelos.

“Este tipo de aparejos de pesca tienen que prohibirse dada su peligrosidad para la vida marina. El peor daño ocurre cuando el palangre se desprende y queda flotando en el mar, enganchando cruelmente cualquier cosa a su paso, incluidas tortugas marinas, tiburones y dugongos.”

Leela explica que la conservación del dugongo en Malasia despegó tras el incidente de Si Tenang y que el gobierno ha destinado fondos para investigar el mamífero y la hierba marina.

Pero señala que necesita hacerse mucho más. En primer lugar, se requiere investigar más sobre la hierba marina dado que es la principal fuente de alimento para el dugongo.

“La hierba marina no se ha mapeado adecuadamente excepto en pequeñas áreas de Sabah y en el este de las islas en Johor. Por tanto hay una falta de información para un plan de conservación adecuado para el dugongo.”

Añade que en cuestiones del cumplimiento de la legislación existente, por ejemplo, no se permite que los arrastreros se acerquen a menos de cinco millas náuticas de los parques marinos.  

“El dugongo, además de ser emblemático, es una especie bandera. Actúa como especie paraguas para conservar otras especies en el hábitat donde vive.”

Destaca la necesidad de programas educativos sobre los dugongos que vayan destinados a distintos públicos tales como corporaciones, gente rural que vive cerca de los dugongos y gente de ciudad.

“Espero que más malayos desarrollen un sentimiento de orgullo y compasión hacia estas gentiles criaturas.”

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