Ocean Sentry
(De SMH) La guarda costera esta forzando a los activistas Sea Shepherd a sacar su barco, el Steve Irwin, de su base Australiana en Melbourne y Paul Watson acusa al gobierno de Rudd de ser el culpable.
“Creo que están intentando echarnos del país”, comenta el capitán Watson a la salida del encuentro de la Comisión Ballenera Internacional en Santiago. “Creo que el nuevo gobierno no apoya lo que estamos haciendo y ya se aprecia un aumento de la presión.”
“Durante mas de dos años el Steve Irwin ha llamado hogar al Puerto de Victoria, libre de alquiler por parte de la Autoridad Portuaria de Melbourne”, comenta el capitán Watson, “Ahora nos piden 59.000 dólares mensuales por tenerlo amarrado”, añade.
“Además, comenta que se añadió a la última factura de carburante del Steve Irwin, un impuesto federal especial de 101.000 dólares por lo que llenar el tanque subió a un total de 242.000 dólares.
“Esto supone que la tonelada de combustible que el año pasado costaba 960 dólares, este año cuesta 1400 dólares,” comenta. “Pero de alguna manera eso es una buena noticia porque si Japón quieren llevar su flota ballenera al Océano Antártico se enfrenta al mismo aumento de precio del combustible”
El capitán Watson dijo que esperaba que el impuesto federal sobre el combustible fuera eliminado, pero se le ha comunicado que el barco deberá enfrentarse a un importe de 175.000 dólares porque ha estado demasiado tiempo en Australia.
El Ministro de Medioambiente Peter Garret comentó que el gobierno no tenia ningún problema con Sea Shepherd pero que tenia que cumplir con las leyes del país.
Se ha prohibido la entrada a la CBI a los miembros de Sea Shepherd, incluyendo su nuevo asesor Ian Campbell, “Yo solía ser un ministro de medioambiente activista, ahora soy sólo activista”, decía el anterior miembro del gobierno de Howard.
El Sr. Campbell comentó que el gobierno de Rudd estaba equivocado en acordar negociaciones sobre el futuro de la CBI y que en su lugar la organización debería ser vista por lo que realmente es , profundamente dividida en el tema de la caza de ballenas.
“No deberíamos estar negociando con Japón”, decía Mr. Campbell. “No deberíamos estar sentados con ellos alrededor de una mesa. Deberíamos hacerle la vida realmente imposible. En lugar de esto estamos dando a Japón lo que realmente quiere”.
El Sr. Garret reiteró la profunda preocupación del gobierno en el encuentro el pasado verano de las violentos encuentros en el Océano Antártico entre la flota japonesa y Sea Shepherd. “El derecho a protestar y el derecho a responder debe hacerse con seguridad”, comentó.
Las protestas balleneras en el Antártico también serán debatidas en el encuentro el próximo año.
La Comisión Ballenera Internacional acordó el martes aplazar las votaciones al intento de Japón de reanudar el comercio de la caza de ballenas así como de una iniciativa ecologista de crear una reserva de ballenas en el Atlántico Sur.
 
