(REUTERS) Los nativos de Groenlandia están vendiendo alrededor de un cuarto de sus capturas de ballenas de subsistencia a supermercados locales para beneficio, en una investigación encubierta llevado a cabo por un grupo ecologista.
La World Society for the Protection of Animals (WSPA) comentó que las cámaras ocultas demuestran que la industria ballenera de las islas del Atlántico Norte no sólo venden la carne de ballena a extranjeros, si no que al menos 15 toneladas de carne de ballena capturada en los dos pasados años no llegó ni a venderse. “
“Nuestra investigación halló en los congeladores de los supermercados carne de ballena y productos derivados del año 2006 que no llegaron a venderse” dijo un miembro del equipo encubierto de las WSPA.
Las cuotas balleneras para la subsistencia aborigen fueron introducidas en 1986 por la International Whaling Commission a fin de permitir a los indígenas la caza de un número determinado de ballenas para el consumo de su comunidad reduciendo el riesgo de su extinción.
LA IWC prohibió el comercio de ballenas ese mismo año, aunque gobiernos miembros de la IWC están presionando para levantar dicha prohibición. La comunidad Inuit de Groenlandia, que caza principalmente ballenas Minkie y Pilot, tiene concedida una cuota de caza de 233 ballenas por año, según dijo WSPA. Esto compara a la cuota de casi 1,000 ballenas de Japón bajo ‘investigacion científica” el pasado año.
Los supermercados de Groenlandia pueden vender carne de ballena aunque la IWC anima a que la carne sea vendida sólo a residentes locales.
La WSPA comentó que el Artic Green Food compra entre 40 y 50 ballenas anualmente para la subsistencia de los balleneros de Groenlandia, vendiéndola en supermercados a un precio 20 veces más alto que las precios de venta al por mayor.
La carne de ballena se puede adquirir en casi 100 supermercados de Groenlandia, en un negocio que mueve millones de dólares, añade la WSPA.