Las autoridades mexicanas han intervenido para proteger una de las playas de anidación de tortugas marinas más importantes del Caribe, deteniendo la construcción de un hotel de 520 habitaciones que hubiera levantado 23 edificios y creado un largo artificial en el interior de la playa Xcacel, al norte del complejo hotelero de Tulum, cerca del lugar de anidación.
El Departamento de Medio Ambiente hizo una declaración a última hora del lunes diciendo que el proyecto suponía una amenaza para Xcacel, referida como el mayor lugar de anidación en toda la Península del Yucatán. La playa es un área de anidación para la tortuga boba, Carey y verde y están protegidas varias secciones de la playa. Sin embargo, la propiedad adyacente llevaba en el ojo de mira de los promotores inmobiliarios desde los últimos 20 años. Las autoridades medioambientales ya habían negado anteriormente un proyecto de “eco-hotel” en esta misma área.
Según la organización WWF, existen siete especies distintas de tortuga marina, incluida la verde, la Carey, la boba, la láud y la tortuga golfina. Casi todas están clasificadas como en peligro crítico de extinción debido a la caza furtiva y la sobreexplotación. Las poblaciones se han visto sometidas a matanzas masivas por sus huevos y caparazones, en redes de pesca y palangres y la destrucción de sus hábitats.
“Las tortugas marinas son un eslabón fundamental en los ecosistemas marinos. Ayudan a mantener la salud de los arrecifes de coral, alimentándose de la hierba que los asfixiaría, y en consecuencia beneficiando a la vida marina que vive en ellos. Las tortugas marinas son los representantes vivos de un grupo de reptiles que lleva viviendo en el planeta y viajando por nuestros mares unos 100 millones de años,” dice WWF.
En la costa occidental de México, el presidente electo Andrés Manuel Lopez Obrador afirmó que ha bloqueado otra propuesta. Lopez Obrador, que tomará posesión de su cargo el 1 de diciembre, no se enfrentará a la oposición del presidente saliente Enrique Peña Nieto. Grupos ambientalistas habían estado presionando a Peña Nieto para un prohibición casi total de la pesca en el Alto Golfo de California, conocido también como Mar de Cortés, con el fin de proteger la vaquita, una pequeña marsopa en peligro crítico de extinción. Se estima que actualmente quedan menos de 30 individuos.
La población de este pequeño mamífero marino se ha visto dramáticamente reducida por culpa de las redes destinadas a la pesca de pez totoaba, cuya vejiga natatoria es vendida como un manjar de lujo en China. Se sabe que los pescadores furtivos se ocultan entre los barcos pesqueros legales para pesca totoaba. El gobierno sigue teniendo muchas dificultades para hacer cumplir la prohibición de la pesca con redes de enmalle en el área.