(De news.medill.northwestern.edu)- Los tiburones son una valiosa captura en los Estados Unidos, no por su carne si no por sus aletas. El mercado lucrativo de aletas de tiburón se debe a la creciente demanda de sopa de aleta de tiburón, una delicadeza en China y otros países asiáticos.
El “shark finning’ consiste en capturar al tiburón, cortarle las aletas y tirar al mar el resto del cuerpo. El tiburón se desangra o muere de hambre, algunas partes del animal son destinadas a comida o cosmética.
Andy Dehart, bióloga y directora general de la Acuario Nacional en Washington, señala que cada día se matan unos 250.000 tiburones en todo el mundo. Esta caza deja vulnerable la población de tiburones pues éstos no se reproducen como cualquier otro pez, tienen pocas crías y su etapa adulta llega lentamente. “
Por ejemplo y según comenta Dehart, en los últimos 20 años la población del tiburón de pez martillo ha bajado en un 89 por ciento. “Los estamos capturando más rápidamente de lo que son capaces de reproducirse”, comenta, “Los tiburones no pueden mantener esta presión de pesca”.
Desde 2001 entró en vigor en Estados Unidos una prohibición sobre el “shark finning” y las restricciones son cada vez más estrictas. El 24 de Julio el Servicio de Gestión de Pesca, una división de la NOAA, impuso una regulación obligada en la que los tiburones capturados en aguas estadounidenses del Océano Atlántico y Golfo de Méjico han de ser llevados a tierra con sus aletas sujetas de manera natural.
Antes de la norma, los pescadores únicamente estaban obligados a tomar un número de aletas que sumaban el 5 por ciento del peso del tiburón. Según comenta Marogo Schulze-Haugen, jefe de la NOAA de la división para la gestión de especies migratorias, puesto que determinadas aletas eran más valiosas que otras, los pescadores mezclaban y hacían coincidir aletas de tiburón de una especie con cuerpos muertos de otra especie.
El 8 de julio la legislación pasó a la cámara de representantes a fin de cerrar la misma moratoria. La propuesta debe pasar por el Senado.
Existen límites de captura para algunos tiburones, aun así, los pescadores no están limitados en el número de capturas de otras especies.
los científicos vieron, dada su sobre pesca, una peligrosa caída del tiburón gris, amarillo y beagle. Debido a su ciclo reproductivo lento no está permitido que los pescadores cacen estos tiburones. Aún así para que las poblaciones lleguen a un nivel saludable se tardarán de entre 60 a 100 años.