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Los pescadores de Taiji vuelcan toda su crueldad contra la séptima manada de delfines de cabeza de melón

Esta mañana una desprevenida manada formada por 16 delfines de cabeza de melón (Peponocephala electra) era conducida hacia la cala, convirtiéndose en las primeras víctimas de 2018.

Según informan los voluntarios de la organización sin ánimo de lucro Dolphin Project, inicialmente, la manada era muy grande. Informan que vieron como la gran mayoría nadaba presa del pánico regresando de nuevo a mar abierto, pero los barcos, ahora a toda potencia, conseguían perseguir sin tregua al resto.

Los delfines siguieron luchando con todas sus fuerzas casi logrando escapar en varias ocasiones. Finalmente, totalmente exhaustos, los delfines se veían superados por el ruido intenso de los motores y eran conducidos violentamente hacia la cala – el infierno en la tierra para todos aquellos que acaban en ella.

Rodeados por una red que impedía su salida a mar abierto, los delfines empezaron a aferrarse fuertemente los unos a los otros, nadando en círculos, en lo que serían sus últimos momentos como familia.

Era entonces cuando las embarcaciones entraban en la cala y arrollaban a los delfines para obligarlos a ponerse bajo las lonas – de donde ningún delfín sale vivo.

Los Cove Monitors pudieron ver como un aterrorizado delfín intentaba sortear su fatal destino antes de que un pescador vestido de neopreno se lanzara contra él para atarle un cabo en la cola y arrastrarlo de nuevo bajo las lonas.

También pudieron escuchar los fuertes golpes de los delfines con sus colas contra el agua y como de repente se hacía el más siniestro de los silencios.

Tres embarcaciones salían de la cala arrastrando tras de sí los cuerpos muertos de los delfines que solo unas horas antes nadaban salvajes y libres.

Es la séptima manada de delfines de cabeza de melón que es conducida a la cala esta temporada y la primera batida de 2018.

Las batidas de delfines en Taiji, Japón

Cada año, desde aproximadamente el 1 de septiembre hasta el 1 de marzo tienen lugar batidas de delfines a gran escala en el pequeño pueblo de Taiji, Japón, conocido gracias el documental ganador de un Oscar en 2010, “The Cove”.

Durante este periodo, los pescadores o, más apropiadamente, los cazadores de delfines, utilizan técnicas de caza para acorralar en la orilla a grandes manadas de delfines, resultando en su captura para la industria del cautiverio o la muerte.

La organización Dolphin Project es la única organización que ha estado sobre el terreno en Taiji desde 2003. Utilizando un revolucionario sistema de retransmisión en directo, la organización documenta y retransmite todo lo ocurre durante la temporada con la esperanza de poner fin a esta práctica cruel.

La captura de delfines en Taiji es llevada a cabo por 26 pescadores, que cuenta con un permiso del gobierno para matarlos legalmente. La mayoría de la gente del pueblo no tiene nada vez con las cazas, ni siquiera los japoneses del resto de Japón, muchos de los cuales ni siquiera han oído hablar nunca de estas batidas.

Los pescadores de Taiji han desarrollado un método muy efectivo para localizar, capturar y erradicar a los delfines, a veces hasta 100 o más en un solo día.

Justo antes de que amanezca, una flota formada por 12 embarcaciones motorizadas salen del puerto en busca de manadas de delfines salvajes, adentrándose a aguas profundas por donde pasan los delfines que migran. Los delfines llevan usando estos pasos migratorios durante miles, tal vez millones de años, y los cazadores saben exactamente donde encontrarlos.

Se distribuyen por varias millas, más allá del horizonte. Cuando localizan a una manada, los pescadores sitúan sus barcos uno detrás de otro, distribuidos perfectamente. Sumergen en el agua varas de acero inoxidable, una en cada lado de cada embarcación. Los pescadores hacen chocar estas varas en el fondo marino y amplifican el sonido golpeando repetidamente las varas con un martillo. El ruido crea una pared de sonido bajo el agua y los delfines se ven atrapados entre esta pared y el litoral.

En un intento por escapar del sonido, los delfines nadan hacia la orilla en dirección contraria. Entre el pánico y la pérdida de su sentido de la navegación, los pescadores pueden conducirlos hasta una pequeña cala cerca del puerto de Taiji. El proceso puede durar varias horas, durante el cual los delfines están cada vez más agotados.

Una vez dentro de la cala, los pescadores dejan caer una red en la entrada de la cala cerrando cualquier salida y dejando atrapados a los delfines dentro. Luego los obligan a embarrancar en aguas poco profundas cerca de la playa rocosa. Aquí es donde son asesinados o inspeccionados como parte del proceso de selección.

La versión “oficial” de estas batidas es proporcionar carne a los japoneses, pero solo una pequeña minoría de japoneses come carne de delfín, además está considerada como carne basura, a diferencia de la carne de ballena que es mucho más cara. Los análisis de ADN de carne de ballena revelaron que la carne de delfín suele etiquetarse deliberadamente como carne de ballena.

Sin embargo, hay otro inquietante aspecto de las batidas: durante una reunión con los pescadores de Taiji en enero de 2014, los pescadores dijeron a la organización Dolphin Project que no solo cazan delfines por su carne o para su venta a la industria de los espectáculos con delfines, sino también como forma de control de plagas. Desde la perspectiva de los pescadores, los delfines comen demasiado pescado y se tiene que eliminar esa competencia. Esa fue la primera vez que los cazadores de delfines admitieron este supuesto.

Varios acuarios y programas de nadar con delfines de todo el mundo compran delfines vivos capturados en estas sanguinarias batidas. Un delfín cazado y adiestrado en Taiji puede llegar a venderse por cifras millonarias. Solo Japón tiene más de 50 delfinarios y programas de nadar con delfines, desde enormes acuarios con enormes piscinas y espectáculos con delfines a diminutas piscinas en moteles o corrales marinos en los puertos.

En los últimos siete años, se han vendido delfines procedentes de Taiji a China, Corea, Ucrania, Rusia, Egipto, Irán, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Arabia Saudí, Taiwan y Filipinas.

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