Ocean Sentry
Varios científicos han informado que la falta de hielo ártico puede estar obligando a algunos osos polares a devorar a sus cachorros.
‘A lo largo de la costa de la bahía de Hudson no queda mucho que comer que no sea a otros osos,” explica el biólogo Ian Stirling.
Hasta la fecha, cuatro operadores y varios científicos han informado de al menos cuatro o tal vez hasta seis casos de machos adultos devorando a cachorros y otros osos en la población de osos polares próxima a Churchill, en Manitoba, Canadá.
‘Es un número muy elevado,’ explica Stirling, científico canadiense que ha estudiado la población de oso polar de Churchill durante 35 años. ‘He trabajado durante más de 30 años y nunca antes he visto un sólo caso de canibalismo.’
Durante la hibernación (verano y otoño) los osos pierden más de un 30 % de su masa corporal esperando el hielo del mar que emplean como plataforma para cazar focas.
A principios de noviembre los osos podían encontrar hielo de la bahía de Hudson pero ahora el hielo llega más tarde. Este año, conforme se acerca diciembre, todavía no hay suficiente hielo sólido para los osos. Bill Watkins, zoólogo de la Manitoba Conservation, informa que este año ha escuchado uno o dos casos de canibalismo y sospecha una posible relación con el cambio climático.
‘Necesitaríamos varios años de información para confirmar que algo inusual está ocurriendo. Aunque es probable un impacto derivado del cambio climático es pronto para confirmarlo de forma concluyente.’
Nick Lunn, otro científico canadiense dedicado al estudio de los osos polares del Parque Nacional de Wapusk próximo a Churchill, explica que este otoño ha visto en cuatro ocasiones a osos polares devorando los cuerpos muertos de otros osos polares. Aunque no ha podido confirmar que los osos se mataran entre ellos, Lunn sugiere que el número de casos es alarmante.
Los casos pueden aumentar
Stirling explica que entre 2004 y 2006, él y otros investigadores hallaron pruebas de canibalismo en los cuerpos muertos de tres hembras adultas y un cachorro, añadiendo que también han habido cuatro casos de canibalismo en los últimos años entre la población del sur de Beaufort, en el extremo noroeste de Canadá.
El hecho de que los machos adultos maten a las crías de su especie no es algo desconocido entre los animales, especialmente entre los osos, pero en la mayoría de los casos esto sucede en primavera como mecanismo para que los machos puedan engendrar a las hembras que se han quedado sin crías.
El tiempo transcurrido entre las muertes recientes sugiere que la falta de alimento puede ser la causa, puesto que ‘las hembras no estarán receptivas reproductivamente hasta la siguiente primavera.’
La investigación de Stirling ha demostrado durante años que la situación de los osos en las proximidades de Churchill se está deteriorando progresivamente. Las hembras adultas tienen un peso cada vez menor.
Los osos de la Bahía de Hudson son una de las poblaciones de osos más vulnerable de Canadá. Los científicos los encabezan como ejemplo de lo que puede ocurrirles a otros osos a medida que el Ártico siga menguando.
Un grupo de científicos recomendaron durante el verano pasado que, a la luz de la tendencia del hielo del mar, Canadá debería reconsiderar su decisión de no incluir a los poderosos depredadores en su lista de especies en peligro de extinción.
Canadá cuenta con 13 de las 19 poblaciones de osos del mundo, es decir, entre 12.000 y 16.000.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, una de las mayores redes de ciencia medioambiental del mundo, considera en declive en ocho poblaciones de osos. Tres poblaciones se consideran estables y una en aumento. La información en relación a siete poblaciones es aún deficiente para que los científicos puedan sacar conclusiones sólidas.
