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Los osos polares de Manitoba y Ontario condenados a desaparecer, dicen los expertos

 Puede que los osos polares en el Ártico sobrevivan sin embargo parece que el futuro de los osos polares en Manitoba y Ontario ya está sentenciado, advierte un destacado experto mundial en la especie.

El biólogo Ian Stirling, que ha estado estudiando los osos polares durante 41 años, cree que actualmente ya es demasiado tarde para impedir la extinción local de esta especie ártica icono de las orillas de la bahía de Hudson.

Los periodos sin hielo cada vez más prolongados en la bahía han provocado que los osos polares se alimenten de menos focas, con hembras cada vez más delgadas, menos nacimientos y más mortalidad entre las subpoblaciones más meridionales, según la investigación conducida por Stirling, otros biólogos y climatólogos durante las últimas tres décadas.

Stirling cree que en cuestión de décadas esto llevará a la desaparición de los osos polares del nordeste de Manitoba, norte de Ontario y lugares en Nunavut y Quebec.

“Definitivamente, las cosas no se presentan nada bien para las poblaciones del oeste y sur de la bahía de Hudson,” decía Stirling en una entrevista el miércoles.

“A largo plazo, si no detenemos el calentamiento global y el continuado derretimiento de la banquisa, esta población desaparecerá, quizás en 30 o 40 años,” dice Stirling. “Podríamos mantener zonas con hielo en el norte pero no salvaremos la bahía de Hudson. Es demasiado tarde.”

Stirling, profesor adjunto de biología en la Universidad de Alberta, ha dedicado toda su vida al estudio de los mamíferos marinos, empezando con las focas y más tarde dedicándose exclusivamente a los osos polares. Ha condensado algunos de sus trabajos en el libro Polars Bears: The Natural History of a Threatened Species, poniendo especial atención en la conocida subpoblación occidental de la bahía de Hudson, que incluye todos los osos polares a lo largo del nordeste de Manitoba.

Actualmente, tal como Stirling y otros biólogos han documentado, la banquisa de la bahía de Hudson, en Churchill, Manitoba, se rompe tres semanas antes en comparación a hace tres décadas. Dado que los osos polares ganan peso en el hielo alimentándose de focas, esto ha llevado a menos ingestas, disminución del peso, menos nacimientos y más canibalismo entre los osos en el área, explica Stirling.

Estas semanas perdidas privan de alimento a los osos polares en el momento más crucial para estos carnívoros coincidiendo con el tamaño perfecto de los cachorros de foca.

“Las focas de seis semanas de edad son el alimento ideal para un oso polar,” dice. “En ese momento, las focas son como pequeñas bolas de grasa,” dice Stirling. “Al romperse antes el hielo, los osos pierden acceso a esas focas.”

El oso polar medio consume unas 43 focas al año. Perder dos o tres de estas ingestas es suficiente como para provocar que una hembra de oso polar pierda masa corporal suficiente, dando a luz a cachorros con poco peso o ninguno, dice Stirling, señalando que la relación entre banquisa, alimento y fertilidad tiene profundas implicaciones para la supervivencia de la especie.

En 2010, Andrew Derocher, ex estudiante graduado de Stirling, se asoció con un par de matemáticos para calcular estas variables en un intento para pronosticar el futuro de la población en la bahía de Hudson. Concluyeron que la especie alcanzará pronto un punto crítico en el que se colapsará rápidamente.

Algunos conservacionistas temen que este punto haya llegado ya dado el descenso de la población. En 1987 los biólogos estimaron en la región 1.194 osos. En 2004, el mismo sistema de cálculo ajustó esa población a 935.

Estudios aéreos, aunque menos fiables, informaron cifras alarmantes a principios de este año. Se espera que a principios de 2012 se obtenga un nuevo cálculo más fiable, dice Daryll Hedman, directora de fauna silvestre en la Manitoba Conservation

Las autoridades provinciales se han mostrado indecisas a apoyar los sombríos pronósticos por parte de los biólogos, sin embargo los datos de la Manitoba Conservation refuerzan la idea de que los osos polares están cada vez más hambrientos.

El hecho de que cada vez se avisten más osos polares en tierra firme puede llevar a la errónea convicción de que las poblaciones están aumentando cuando en realidad simplemente están más hambrientos.

“Están buscando una fuente de alimento alternativa porque un gran carnívoro como el oso polar no se quedará debajo de un árbol y morirá lentamente como lo haría una liebre ártica. El oso polar irá en busca de otro alimento,” decía Stirling, advirtiendo que no podrá viajar lo suficientemente lejos como para lograr sobrevivir a largo plazo.

“No hay ningún lugar donde ir,” dice. “El norte de la costa ya está habitada.” 

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