Ocean Sentry
La disminución del hielo ártico como resultado del calentamiento global ya ha pasado factura a los osos polares, dejándoles menos hábitats y dificultando el poder encontrar alimento. Ahora los científicos sin embargo han descubierto una amenaza mayor y potencialmente más mortal para este mamífero ártico.
El sistema inmune de los osos polares es incapaz de ajustarse a los nuevos patógenos que han derivado como resultado del aumento de las temperaturas.
La profesora Diana Weber, en el New College de Florida, junto con un grupo de investigadores internacionales, estudiaron el sistema inmune de 98 osos polares en Canadá.
“Con el calentamiento del Ártico estamos viendo enfermedades y parásitos que antes no estaban o estaban presentes en niveles bajos,” dice.
Ya se ha documentado que los patógenos se han estado moviendo al Ártico como resultado del calentamiento global. Especies de latitudes inferiores que el frío había mantenido alejadas ahora están expandiendo sus distribuciones a latitudes más elevadas y llevando enfermedades y parásitos con ellas.
“Ahora se están observando enfermedades en animales árticos no vistas con anterioridad o al menos no de forma tan abundante. La exposición a los patógenos podría reducir la supervivencia de los osos polares,” dice Weber.
El Profesor Axel Janke, del Centro de Biodiversidad e Investigación Climática en Frankfurt, dice que “en función de la magnitud del cambio climático, el oso polar perderá importantes áreas de su hábitat y posiblemente se producirá un incremento de patógenos.”
La investigación se ha centrado especialmente en el código genético del Complejo Principal de Histocompatibilidad o MHC, que forma parte del sistema inmune en todos los vertebrados.
