Home / Noticias / Tiburones / Los “furtivos fantasma” siguen en libertad tras el mayor decomiso de tiburones en Galápagos

Los “furtivos fantasma” siguen en libertad tras el mayor decomiso de tiburones en Galápagos

El 13 de agosto, las autoridades ecuatorianas interceptaron un barco chino en la Reserva Marina de Galápagos, una de las reservas naturales más protegidas del mundo. En sus congeladores descubrieron 300 toneladas de pescado, más de la mitad eran tiburones, la mayoría tiburones martillo y tiburones sedosos amenazados.

Pero el Fu Yuan Yu Leng 999 no es un pesquero. Su tripulación, que ahora se enfrenta a penas de cárcel en Ecuador por delitos ambientales, probablemente no eran los pescadores. Para pescar cantidades comerciales de tiburones como ésta se necesitan decenas de metros de palangre, tornos motorizados y muchos anzuelos. Y a bordo no se encontraron esa clase de aparejos.

El barco chino era un carguero, cuyo trabajo era recoger y entregar a puerto la captura ilegal de otros pesqueros. Su captura, probablemente uno de los mayores decomisos de tiburones de los últimos años, abre una ventana excepcional a un turbio mundo de pesca furtiva. ¿Dónde se dirigía? ¿Quién estaba ganando dinero de este contrabando? Y, lo más importante, ¿quiénes eran los pescadores y dónde capturaron los tiburones?

Islas Galápagos se encuentran a casi 600 millas al oeste del Ecuador. Las aguas que las rodean, la Reserva Marina de Galápagos, son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es conocida por tener la mayor abundancia de tiburones del mundo. Forman parte de un corredor marino que se extiende desde el Pacífico este tropical hasta Isla del Coco en Costa Rica. Muchos tiburones migran a lo largo de este corredor, dejándolos expuestos a las flotas pesqueras que los esperan fuera de las aguas protegidas de la reserva.

Según el biólogo marino costarricense Geiner Golfin, la pesca de tiburón está amenazando de extinción a muchas especies como el tiburón martillo a lo largo del corredor. “Los mercados ilegales siguen creciendo para satisfacer la demanda de sopa de aleta de tiburón, formada por tiras de cartílago sin sabor o fideos de aletas,” dice.

La pesca de tiburón fuera de la Reserva Marina de Galápagos no siempre es furtiva: la captura accidental es legal en gran parte de la zona económica exclusiva del Ecuador, que se extiende 200 millas náuticas de sus costa. Por tanto, la carne y aletas de tiburones capturados accidentalmente se venden en mercados nacionales e internacionales. Sin embargo, la pesca e incluso el transporte de tiburón martillo común (Sphyrna lewini) en aguas del Ecuador es siempre ilegal.

El Ministro de Medio Ambiente del Ecuador identificó los tiburones martillos en la bodega del Fu Yuan Yu Leng 999. Bajo la ley ecuatoriana, la caza, pesca, transporte o posesión de un animal en peligro de extinción puede suponer penas de hasta tres años de cárcel.

El barco fue sorprendido porque las autoridades vieron una señal de su Sistema de Identificación Automática (AIS) – un tipo de transpondedor GPS que, por convenio internacional, tienen que llevar todos los grandes barcos comerciales. Se sabe que los barcos apagan el AIS para evitar ser detectados y nadie sabe porque el barco chino lo tenía encendido.

“Parece un disparate teniendo en cuenta los sistemas de seguridad instalados en la reserva marina,” dice Jorge Durán Herrera, capitán de la armada ecuatoriana.

Sin embargo, la información del AIS del barco chino no muestra evidencias de que se detuviera para realizar un transbordo mientras atravesaba la reserva. Entonces, ¿de dónde proceden los tiburones?

Se barajan un par de teorías.

Después de que el barco fuera decomisado, las misiones de reconocimiento aéreas de la armada ecuatoriana hallaron en aguas internacionales justo al sur de la reserva una flota de más de 100 pesqueros extranjeros, muchos de los cuales demasiado pequeños para llevar sistemas AIS.

Pelayo Salinas, ecólogo marino de la Estación de Investigación Charles Darwin de la reserva, dice que “en base a la trayectoria del barco” y los lugares donde se encontraban estos pesqueros, creo que probablemente los tiburones fueron pescados cerca de Galápagos.”

Confirmando esta teoría está el hecho de las especies de tiburones halladas a bordo abundan en aguas de las islas. El ministro de Medio Ambiente dice que entre los cuerpos se encontraron muchos tiburones jóvenes y crías, lo que demostraría que la captura podría haberse llevado dentro de la propia reserva dado que es un importante criadero de tiburones martillo.

Pero hay otras posibilidades. “El barco zarpó de Asia en abril”, dice Walter Bustos, Director del Parque Nacional Galápagos. Los tiburones, que tienden a cazar en solitario, se congregan en dos sitios clave a lo largo de la ruta del Fu Yuan Yu Leng 999: frente a la costa de Asia y cerca de Galápagos. El transbordo podría haber tenido lugar en cualquier punto de la ruta, dice Bustos, y solo las pruebas de ADN revelarán con certeza si los tiburones proceden del Pacífico occidental u oriental.

Entidades como los guardabosques del parque de Galápagos y la organización sin ánimo de lucro Global Fishing Watch han accedido a los datos históricos del AIS y podrían trazar el recorrido de los contrabandistas antes de llegar a Galápagos, lo que podría mostrar los encuentros con otros barcos, aunque dado que los pesqueros no serían visibles ya que su tamaño le permite no llevar AIS.

Donde sea que tuvieran lugar estos transbordos, éstos no hubieran estado autorizados. Bajo convenios multinacionales en el Pacífico occidental y oriental, solo determinados barcos pueden recibir transbordos de pescado. El Fu Yuan Yu Leng 999 no está en ninguna lista del tratado. En realidad, dado que China es signataria de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que un barco chino lleve tiburones martillo transbordados es ilegal sin una “extracción no perjudicial”, un permiso para exportar especies que el convenio clasifica como amenazadas. La tripulación del barco no llevaba a bordo dicho permiso cuando fue abordado.

Las autoridades del Ecuador dicen que su captura ofrece un ejemplo al mundo.

“Demostramos que tenemos la capacidad para sorprender este tipo de barcos,” dice Bustos. “Ecuador fue el primer país del mundo que declaró, no solo los derechos humanos, sino también los derechos de la naturaleza, en nuestra constitución desde 2008. Estamos obligados por tanto a proteger las vidas de estos peces.”

Check Also

Investigación revela los principales países en el consumo de carne de tiburón y rayas

La Red de Monitoreo del comercio de la vida silvestre (TRAFFIC) ha revelado que el 80 …