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Los arrecifes de coral pueden proteger las costas de ciclones tropicales, reduciendo de forma natural el impacto de las enormes olas antes de que éstas lleguen a la costa, según los científicos.
Los ciclones tropicales pueden hacer estragos en la infraestructura costera, hábitats marinos y poblaciones costeras. Sin embargo, el Dr Michael Cuttler, del Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral de la Universidad de Australia Occidental, dice que un arrecife periférico puede proteger la playa de una extensa erosión durante los ciclones. Un arrecife periférico se sitúa a lo largo de la costa, formando barreras y están separados de la tierra por un espacio de agua llamado laguna.
“Los arrecifes pueden proteger de forma efectiva los litorales debido a su capacidad para hacer que las olas rompan costa afuera, limitando la energía que llega a la costa,” dice.
Cuttler y varios de sus colaboradores estudiaron el arrecife de Ningaloo – el mayor sistema de arrecife periférico de Australia y sitio de Patrimonio Mundial – durante el ciclón tropical Olwyn en 2015. Olwyn fue un destructivo ciclón tropical de categoría 3 que provocó daños importantes a lo largo de la costa de Australia Occidental.
El equipo observó que el litoral había salido en buena parte indemne gracias a su arrecife.
“El arrecife, situado costa afuera, disipó de forma efectiva las enormes olas provocadas por el ciclón,” dice.
La pequeña erosión ocurrida se debió a olas más pequeñas que generó el viento dentro de la laguna.
En este estudio, los científicos también compararon efectos similares de ciclones en litorales sin arrecifes y hallaron que sus playas se habían erosionado hasta 10 veces más que la playa de Ningaloo.
Aunque los resultados del estudio indican que los arrecifes de coral pueden proteger los litorales de ciclones tropicales y otros devastadores fenómenos, también sugiere que, para sistemas de arrecife con lagunas, los efectos locales de los vientos no tienen que pasarse por alto a la hora de intentar predecir su impacto. También advierte que la capacidad de los arrecifes de proteger los litorales adyacentes se vio amenazada tanto por el aumento del nivel del mar como las menores tasas de acreción de arrecifes (crecimiento).
“Estos cambios pueden en última instancia aumentar la cantidad de energía mareomotriz que llega al litoral y aumentar potencialmente la erosión costera,” dice.
Pocos estudios anteriores han medido las condiciones hidrodinámicas y las respuestas morfológicas de los litorales ante la presencia de un ciclón tropical.
Cuttler y sus colaboradores hallaron que los resultados podrían usarse para evaluar los peligros costeros a los que se enfrentan los arrecifes periféricos debido a ciclones tropicales extremos y que cada vez serán más importantes a medida que el cambio climático vaya alterando el estado de los arrecifes de coral en todo el mundo.
El informe “Response of a fringing reef coastline to the direct impact of a tropical cyclone” ha sido publicado en la revista Limnology and Oceanography Letters.
