(From smh.com.au) A pesar de llamarse Linda, se trata de un pequeño y resistente pingüino. Cuando fue recogido en Bronte Beach el 7 de Mayo, se trataba simplemente de una víctima más entre la basura mortal que los desconsiderados humanos abandonan a lo largo de la costa. Su ala izquierda había quedado mutilada tras quedarse enredado en las líneas de pesca.
Se estima que cada año mueren miles de criaturas marinas a lo largo de las costas de Sidney después de quedar enredadas entre líneas de pesca, o de tragarse anzuelos, bolsas de plástico o globos. “