Ocean Sentry
Una capa negra de petróleo, en algunos lugares de varios centímetros de ancho, cubría la que una vez fuera la blanca arena de Moreton Island, en Bribie Island, así como considerables zonas de la Sunshine Coast, cerca de Brisbane. El petróleo, vertido de un barco que resultaba dañado en alta mar durante el reciente ciclón tropical Hamish, se propagó por casi 40 millas a lo largo de la costa, poniendo en peligro la vida salvaje, vida marina y arrecifes preciosos y parques naturales.
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Las agencias medioambientales se enfrentan a unas largas operaciones de limpieza, caras y complejas, después que las autoridades hayan advertido que puede llegar más petróleo a la costa.
El barco registrado en Hong Kong, el Pacific Adventurer, que sufrió una perforación en el casco perdiendo 31 contenedores, puede llevar hasta 500.000 toneladas de combustible. Se desconoce cuánto ha sido vertido hasta el momento.
La Sunshine Coast es una de las destinaciones turísticas más populares de Australia, con enormes complejos hoteleros situados no muy lejos de la zona del vertido. Moreton y Bribie Islands, que atraen a miles de turistas cada año, es hogar de una gran variedad de especies de plantas y animales y están clasificadas como parques nacionales.
El número de animales heridos por el vertido se espera que se eleve considerablemente en los próximos días y pelícanos, tortugas y pequeñas aves han sido trasladadas a tierra firme a centros de limpieza.
Existen temores que el vertido pueda afectar a la cadena marina alimentaria y ya se ha advertido a las compañías pesqueras que sus capturas se enfrentan a exámenes de control.
Alrededor de 130 personas peinan la arena cubierta de petróleo intentando evitar que el petróleo se expanda hacia los mangles y ríos aunque el partido de la oposición en Queensland ha señalado que la reacción del gobierno del estado fue bastante lenta en relación al incidente.
El primer ministro de medioambiente Anna Bligh defendía la respuesta y decía que el vertido puede ser ‘uno de los peores desastres medioambientales que nunca ha visto Queensland.’
El Pacific Adventurer perdió durante la tormenta 31 contenedores de fertilizante tóxico de nitrato de amonio.
Si los contenedores hundidos en el suelo marino sufren alguna fuga podría provocar enormes florecimientos de algas que ahogarían la vida marina.
(De telegraph.co.uk, por Bonnie Malkin)
 
