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Las pesquerías de arrastre de fondo están devastando el fondo marino de Nueva Zelanda

Los mamíferos marinos mueren de hambre en aguas costeras de Nueva Zelanda. Los expertos advierten que es necesario reemplazar la pesca de arrastre de fondo por métodos de pesca más sostenibles o el país se arriesga a capturar a la extinción a muchas especies.

“Como una niveladora en un campo de manzanas” es la analogía que la bióloga marina Liz Slooten emplea para describir el devastador efecto que la pesca de arrastre de fondo está teniendo en el medio marino de Nueva Zelanda.

‘Puedes ir caminando por un manzanar y recoger las manzanas a mano o puedes usar una niveladora. Con seguridad acabarás recogiendo las manzanas pero destruirás completamente el manzanar,’ dice.

Al igual que otros científicos que trabajan en este campo, a Liz Slooten, de la Universidad de Otago, le preocupa el impacto que la pesca de arrastre de fondo está teniendo en los mamíferos marinos.

Algunos estudios han hallado que los stocks esquilamdos debido a la pesca de arrastre de fondo está provocando dificultades en algunas especies de foca, que para poder sobrevivir han tenido que cambiar sus especies de presa preferidas por otras fuentes de alimento menos nutritivas, dice Slooten.

‘Este cambio de dieta no tan nutritiva está repercutiendo en la tasa de supervivencia y reproducción.’

Mamíferos marinos tales como los leones marinos y las ballenas se están viendo afectados por la captura de sus fuentes principales de alimento.

Expertos coinciden en que el problema no es la cantidad que pescamos si no la forma en que lo hacemos.

Bobinas de acero

La pesca de arrastre de fondo emplea enormes bobinas de acero que son arrastradas por el fondo del suelo marino. Estas bobinas, que evitan que la red resulte dañada cuando es arrastrada por el fondo marino, lo destruyen todo a su paso.

En la pesca de arrastre de calamar no sólo se captura a ejemplares adultos sino también a las masas de huevos que acaban aplastados por la bobinas. Otras especies capturadas usando este método incluyen la perca emperador y el hoki.

Anterior a la década de 1960, la dieta del cachalote se basaba principalmente en perca emperador. Ahora que la pesca a gran escala ha diezmado este stock, los cachalotes han tenido que cambiar su dieta al calamar.

Pero el problema es que, al igual que el cachalote, la industria pesquera ha hecho lo mismo.

El biólogo marino de la Universidad de Auckland Steve O’Shea, que durante años ha examinando los contenidos de los estómagos de más de 400 ballenas, cree que las ballenas están muriendo de hambre.

‘Cuando examinas el contenido de los estómagos de estas ballenas encuentras picos de calamar. En base a la morfología de estos picos, uno puede identificar cada especie de calamar y saber así de qué especies se han alimentado las ballenas.’

O’Shea señala que en aguas de Nueva Zelanda existen 86 especies de calamar. En base a esta información, O’Shea puede determinar si una ballena ha ingerido calamar dentro o fuera de aguas neozelandesas y en muchos casos por ejemplo se ha hallado que se alimentaron en aguas de la Antártida.

‘ Lo que hemos descubierto es que las ballenas no habían ingerido suficientes calamares u otro alimento durante el curso de su estancia en aguas de Nueva Zelanda. La última vez que pudieron alimentarse fue en aguas antárticas,’ dice O’Shea.

Doble Golpe

Los científicos señalan que la pesca de arrastre de calamar llevada a cabo en la zona ha sido un doble golpe para los leones marinos amenazados que habitan la Isla de Auckland y que su población ha sufrido un significante descenso.

El biólogo marino Bob Zuur señala: ‘No cabe duda de que caen víctimas de las redes de arrastre y mueren ahogados.’

La pesquería de calamar tambien captura gran parte del alimento que una madre de león marino necesitaría para el sustento de su propia salud y para la producción de leche para sus crías en la orilla.’

Actualmente las madres de león marino han de nadar más lejos y sumergirse a más profundidad para conseguir la misma cantidad de alimento que obtenían en el pasado.

‘Combina esto con una madre muerta de león marino, un cachorro que se morirá de hambre mientras aguarda en la orilla a que regrese su madre y los embriones fertilizados que las madres llevan en sus úteros y que tambien morirán.’

‘El resultado directo de matar a una hembra de león marino es que en realidad estás matando a tres. No sabemos cuántos leones marinos están luchando o que no pueden alimentar a sus crias porque no tienen sus recursos de alimento.’

‘Se han publicado informes de leones marinos en las Islas de Auckland a los que se les pueden ver las costillas a través de la piel,’ dice O’Shea.

Descenso alarmante

Durante la última década se ha producido un significante y alarmante descenso en el número de crias nacidas en los alrededores de la Islas de Auckland.

‘Hay un problema importante que no ha sido aceptado por el Ministro de Pesquerías,’ dice Zuur.

La industria ha desarrollado un dispositivo llamado de ‘exclusión de leones marinos’ que en teoría permite a los leones marinos escapar de las redes de arrastre. Sin embargo, hay un límite a la profundidad y tiempo a los que los leones marinos pueden sumergirse y lo que inquieta a los científicos es que el tiempo atrapados en las redes sea demasiado y no sean capaces de llegar a tiempo a la superficie para respirar o resulten mortalmente heridos. Fuente

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