Home / Noticias / Medio Ambiente / Las bombas de drenaje están masacrando a la anguila nativa de Nueva Zelanda
A bucket of dead and dismembered eels collected after tests at a Waikato pump station. Credits: https://www.stuff.co.nz/

Las bombas de drenaje están masacrando a la anguila nativa de Nueva Zelanda

El río Waikato, en la zona septentrional de Isla Norte en Nueva Zelanda, está plagado de multitud de estructuras antropogénicas mortales (presas hidroeléctricas y bombas de drenaje) para las anguilas adultas que migran río abajo para desovar en el mar.

Pero es algo que puede que esté sucediendo por todo el país, donde un número enormemente elevado de anguilas nativas está muriendo al atravesar estas bombas de drenaje, señala un informe realizado tras ser halladas cientos de anguilas endémicas muertas, muchas de ellas descuartizadas.

El informe, creado por el Consejo Regional de Waikato, contiene imágenes espeluznantes de anguilas muertas con herrmorragias internas y daños vertebrales debido a las turbinas girando a toda velocidad.

Annabeth Cohen, de la organización Forest & Bird, dice que la magnitud de esta crisis es horrible y que en algunos casos mueren todas las hembras de anguila reproductora que atraviesan las bombas de drenaje. El informe concluye que “actualmente… ninguna bomba de drenaje en Nueva Zelanda es segura para las anguilas”.

“Lamentablemente, la fuerte lluvia que hace desencadenar la migración de las anguilas, también hace poner en marcha estas bombas, y son las hembras reproductoras más grandes – esenciales para la supervivencia de la especie – las que tienen menos posibilidades de sobrevivir.

“El 74 por ciento de los peces de aguas dulces, incluida la anguila de Nueva Zelanda, ya están abocados a la extinción debido a la contaminación del agua y la destrucción del hábitat,” dice.

Para el estudio se marcaron anguilas que atraviesan una estación de bombeo.

A su salida, los científicos recuperaron los cuerpos, hallando que la tasa de mortalidad para las hembras adultas era casi del 100 por cien.

“Los resultados del estudio, el primero de su clase en Nueva Zelanda, han proporcionado una prueba irrefutable de las repercusiones de estas bombas de drenaje en la migración río abajo de las anguilas, en especial de grandes hembras reproductoras,” dice.

Por todo el país hay cientos de estas estaciones de bombeo, principalmente en regiones donde los humedales se drenan para abastecer la actividad agrícola. También se usan durante inundaciones extremas. Solo en la región Waikato hay 124 bombas.

Prácticamente no hay datos que revelen cuántos peces están matando estas bombas. De hecho, hasta la fecha, ni se había considerado como un problema, aunque es algo que viene sucediendo desde hace décadas.

Nueva Zelanda tiene dos variedades de anguila – la anguila australiana (Anguilla australis) y la anguila de Nueva Zelanda (Anguilla dieffenbachii). La anguila de Nueva Zelanda endémica es la especie de anguila más grande del mundo y solo se halla en los ríos y lagos de Nueva Zelanda. Las hembras pueden llegar a alcanzar los 106 años y pesar hasta 24 kg. Está clasificada por el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda como “En Peligro”. Científicos y conservacionistas están cada vez más preocupados por la supervivencia de la especie, que todavía puede pescarse legalmente a pesar de su lenta tasa de reproducción, reproduciéndose solo una vez al final de su ciclo de vida. En general, la población de anguila a nivel mundial está en grave peligro de extinción.

Las muertes en estas bombas no solo son frecuentes sino totalmente macabras. Muchas de las anguilas salen decapitadas o descuartizadas por las hélices de las bombas.

Los órganos internos de una anguila marcada aparecieron literalmente licuados, mientras que otras salieron despellejadas y con los órganos internos arrancados. Algunas seguían todavía con vida, pero tuvieron que ser sacrificadas debido a su estado gravemente deteriorado.

El hecho de que sus cuerpos queden tan descuartizados hace que estos trozos acaben hundiéndose en el fondo del canal, lo que explicaría el porqué esta matanza masiva no se ha reportado de manera frecuente.

El sonido que se produce cuando una anguila está dentro de una bomba es distinto, por lo que podría usarse para monitorizar el número de muertes.

“Estos informes revelan que los consejos regionales de todo el país están operando maquinaria mortal para la anguila endémica y sin embargo parece que no hay ningún tipo de urgencia o gestión coordinada para abordar la situación” dice.

Forest & Bird insta a los consejos regionales a que actúen de forma urgente y empiecen a reemplazar las bombas existentes con versiones más amables con los peces así como devolver áreas ecológicamente importantes a los humedales.

Check Also

El calentamiento y acidificación de los océanos podrían llegar a destruir los hábitats de arrecifes de coral para 2100

Según una nueva investigación presentada en la reunión Ocean Sciences 2020, el aumento de las …