Ocean Sentry
Más de un tercio de los cachalotes hallados muertos en el Mediterráneo oriental desde 2001 murieron por culpa de las bolsas de plástico que nos ofrecen o pedimos en los supermercados.
Los exámenes post-mórtem de 9 de los 24 cuerpos hallados en aguas griegas revelaron que los animales experimentaron muertes lentas y dolorosas tras sufrir obstrucciones estomacales producidas por enormes cantidades de plástico ingerido, incluidas piezas de automóviles. El estudio ha sido conducido por el Instituto Pelagos de Investigación de Cetáceos en Atenas.
Más de un tercio de los cachalotes hallados muertos en el Meditarráneo oriental desde 2001 murieron por culpa de los escombros plásticos
Alexandros Frantzis, que encabeza el equipo de biólogos marinos de la organización, dice que un macho joven hallado muerto cerca de la isla de Mykonos había ingerido más de 100 objetos de plástico, incluidas bolsas de plástico de supermercado.
“Toda nuestra “civilización” fue hallada en el estómago de ese cachalote. En su estómago hallamos decenas de bolsas de plástico compactadas, todo tipo de objetos plásticos que podemos comprar en un supermercado, cabos de plástico, trozos de redes, incluida una bolsa de plástico con la dirección completa y número de teléfono de un restaurante en la ciudad de Thessaloniki, al norte de Grecia. Lamentablemente, la ballena no pudo llamar al teléfono para quejarse de los daños provocados por sus productos,” decía Frantzis tras la necropsia del cetáceo realizada en 2011.
El pasado 27 de febrero la necropsia realizada a un joven cachalote joven de casi diez metros y más de seis toneladas de peso reveló que su estómago e intestino contenían 29 kilos de residuos entre los que se encontraban bolsas de basura, sacos de rafia, trozos de redes, cabos e incluso un bidón. El animal no pudo digerir todo este plástico, lo que le provocó una peritonitis ante la dificultad de expulsar la basura marina.
El cachalote, el cetáceo odontoceto más grande que existe, puede sumergirse a miles de pies de profundidad para cazar calamares. Pero entre inmersión e inmersión suele permanecer en la superficie, haciéndolo especialmente vulnerable a la ingestión de plásticos flotantes que puede confundir por alimento. Los investigadores informan que los cachalotes jóvenes son los que más peligro corren porque aun no saben identificar a sus presas.
Los cachalotes en el Mediterráneo están clasificados en peligro. Los cetáceos en estas aguas ya se enfrentan a las amenazas del elevado tráfico marítimo, la contaminación, la densidad humana, el turismo, la sobrepesca y el calentamiento de las aguas. Ahora se suman sus niveles de contaminación por plástico, considerados uno de los más elevados del mundo. Y es una situación que no hará más que agravarse con la producción prevista de más objetos plásticos en los próximos años, provocando un panorama aun más desolador a menos que no se tomen medidas urgentes para reducir su producción e impedir el vertido en el mar.
