Aunque a simple vista sus aguas cristalinas y su accidentado litoral haga parecerlas las más prístinas del mundo, si se escarba un poco en la superficie de las islas se revelan los estragos de la contaminación por plástico en el archipiélago. Las islas son el lugar predilecto para más de 90 especies de aves marinas, leones marinos australianos, langosta de Australia Occidental y multitud de especies de peces.
El ecólogo marino australiano Dr. Chris Surman llevó a cabo su estudio en 800 nidos de ocho especies de aves distintas en las remotas islas frente a la costa occidental de Australia. Sus resultados son desoladores: la mayoría del plástico hallado en los nidos son líneas de pesca y redes abandonadas, perdidas o desechadas. Dice que todos los nidos de varias especies de aves más grandes como las águilas pescadoras (Pandion haliaetus), tenían plástico mientras que nidos de especies más pequeñas como la tiñosa picofina (Anous tenuirostris), lo tenían en un 10 por ciento.
“Las aves son recogerán todo aquello que vean en el mar que pueda adornar sus nidos o contribuir a su construcción,” explica.
“Las aves marinas revelan el estado de nuestros océanos y que estén recogiendo plásticos es un indicador clave de su salud.”
“Es una medida valiosa para examinar la magnitud de la contaminación por plástico en los océanos o lugares específicos tales como las islas Albrolhos y litorales.”
Surman ha pasado casi 30 años estudiando las aves de la isla, incluida la tiñosa picofina, que solo anida en otro lugar más del mundo.
Surman dice que la mayoría del plástico hallado en los nidos son trozos de nylon. También halló redes y basura doméstica, aunque siguen sin estar claras las repercusiones en la salud de las aves.
“Ver plástico en los nidos de las aves es desolador, tanto estéticamente como para el bienestar de las aves,” dice.
“Los pollos pueden quedar atrapados en las redes, impidiéndoles poder alimentarse o desenredarse de ellas.”
Explica que los investigadores no saben con exactitud si puede darse el efecto potencial de la absorción de tóxicos del plástico.
“Se cree que si hay plástico suficiente en el nido y éste entra en contacto con partes expuestas del cuerpo, como patas y áreas sin plumas, éstas pueden absorber algunos de los tóxicos del plástico,” dice.
Surman dice que sería prudente seguir investigando para ver si el plástico está provocando algún tipo de mortalidad en las aves o reduciendo su capacidad reproductora.
Este archipiélago formado por unas 122 islas y situadas a unos 60 km al oeste de Geraldton, son usadas por multitud de pesqueros y operaciones de acuicultura, así como visitadas por turistas y barcos de pesca recreativa.
“Muchos de estos materiales seguirán en el mar a menos que no se retiren, por lo que podrían permanecer ahí durante décadas o incluso siglos,” dice.
Se espera que un área, incluidas varias partes de las islas, sea declarada parque nacional.
“El tráfico de embarcaciones ha estado aumentando dramáticamente en los últimos años,” dice. “E implica más gente generando desechos y hay una multitud que no quiere llevar a bordo.
“Hay mucha gente responsable, pero lamentablemente también la hay que ve una oportunidad para deshacerse de ellos en determinados lugares de las islas.”
Alex Ogg, presidente del Consejo de industria Pesquera de Australia Occidental, dice que la industria pesquera está trabajando para reducir la cantidad de plástico.