(De turkishdailynews.com.tr)- La sequía en Turquía está afectando negativamente a una gran parte de la población de aves, un país que hospeda dos de las cuatro mayores poblaciones de aves migratorias que trazan rutas entre Europa, Asia y África. Los impactos del cambio climático sobre las marismas incrementan cada día que pasa, comenta Erdem, Director en la Investigación de las Marismas, añadiendo que muchos lagos de Anatolia Central, refugio y nacimiento de un gran número de aves, se han secado. Algunas aves incluso ya se han extinguido. Las aves necesitan de los pantanos para alimentarse, si no hay humedales en las rutas migratorias no podrán llegar a sus destinos y como resultado sus poblaciones disminuirán. Muchas ya han muerto fruto de la sequía y malnutrición. “