Ocean Sentry
Ayer por la noche, por quinta vez este año, los isleños de las islas Feroe – un remoto archipiélago en el Atlántico Norte entre Escocia e Islandia – obligaron encallar a una manada de 61 calderones que nadaba a pocas millas de la costa.
Los cazadores aceleraron los motores de sus barcos para crear una pared de sonido para confundir a los calderones y luego usaron sus barcos para bloquearlos físicamente, rodeándolos en una especie de semicírculo desde el exterior y empujándolos bruscamente hasta la costa donde el pueblo entero los esperaba cuchillo en mano.
La situación crea el pánico atroz entre los individuos de la manada, con padres intentando proteger en vano a sus crías. Imagina el horror de ver como son masacrados uno a uno tus familiares y que el siguiente serás tú.
Una vez los calderones son masacrados con cuchillos y otras herramientas rudimentarias – los calderones más fuertes pueden llegar a agonizar hasta 20 minutos -, los cuerpos son arrastrados hasta la orilla y descuartizados. La carne es posteriormente distribuida entre los locales. Lo que sobra normalmente se vende a restaurantes locales o a plantas procesadoras de pescado.
Las islas Feroe es un protectorado del Reino de Dinamarca, que a su vez es miembro de la Unión Europea y la normativa europea prohíbe la matanza de mamíferos en sus aguas comunitarias. Sin embargo, los isleños de Feroe insisten en su autonomía y su no vinculación con la legislacioń europea.
La matanza de calderones (grind o grindadráp) en las islas Feroe es la mayor matanza de mamíferos marinos de Europa, aniquilando a grupos genéticos enteros y matando a familias enteras de calderones.
