La comunidad internacional ha condenado la actual expedición ballenera de Japón para matar 333 rorcuales aliblancos en el Océano Austral afirmando que “se opone firmemente” a la caza comercial de ballenas.
Al llamamiento de la Unión Europea exigiendo a Japón poner fin a su programa ballenero se han unido 12 naciones.
Japón es signatario de la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional sobre la caza de ballenas, pero Tokio sigue cazando los mamíferos cada año bajo el pretexto de investigación científica.
La actual expedición ballenera, que salió hacia el Océano Austral el pasado mes, tiene intención de matar a 333 rorcuales aliblancos durante un periodo de cuatro meses.
Los críticos dicen que la investigación científica letal es una tapadera para la caza comercial.
“Expresamos conjuntamente nuestra oposición a la continuada caza de ballenas con supuestos fines “científicos” en el Océano Austral,” decía la declaración conjunta de la Unión Europea y las 12 naciones.
“Seguimos firmemente opuestos a la caza comercial de ballenas, en particular en el Santuario de Ballenas establecido por la CBI.”
Argentina, Australia, Brasil, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Nueva Zelanda, Panamá, Perú y Uruguay son las 12 naciones que se han unido a la Unión Europea en su condena contra la caza de Japón.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Winston Peters, dice que la declaración “destaca la fuerte condena internacional de la continuada caza de ballenas en el Océano Austral contraria a las peticiones de la CBI.