Ocean Sentry
Los días para poder pedir una sopa de aleta de tiburón en los restaurantes de California parecen estar contados.
Con el apoyo poco común tanto de republicanos conservadores como de demócratas liberales en el transcurso de un largo debate, el senado estatal votó el martes, con 25 votos a favor y 9 en contra, la prohibición a la venta, comercio y posesión de aletas de tiburón, un ingrediente clave en la elaboración de la sopa de aleta de tiburón, enviando el proyecto de ley al despacho del gobernador Jerry Brown.
La medida, apoyada por grupos por la conservación como forma para frenar la pesca de tiburones por sus aletas y que ha contribuido al pronunciado descenso de las poblaciones de escualos en todo el mundo, tiene dividida a la comunidad china americana de California.
Durante siglos, la gelatinosa sopa preparada con aletas secas de tiburón ha sido servida como un caro manjar chino y los contrarios al proyecto de ley dicen que prohibir el ingrediente discriminaría una tradición cultural.
Los restauradores y comerciantes chino-americanos han presionado contra el proyecto de ley y están apoyados por varios legisladores chino-americanos.
El senador demócrata de San Francisco, Leland Yee, lo ha calificado de ‘ataque injusto a la cultura y cocina asiáticas,’ sin embargo otros legisladores, jefes de cocina y celebridades, incluyendo a la actriz Bo Derek y famoso jugador de baloncesto de los Rockets de Houston, Yao Ming, han apoyado a los conservacionistas.
‘Hoy es un día importante para la conservación de los tiburones en todo el mundo. Estamos a un solo paso de una prohibición radical al comercio de aletas de tiburón en la costa occidental,’ decía Susan Murray, directora sénior del Pacífico para la grupo por la conservación Oceana.
Legislaciones parecidas han sido firmadas en Washington, Oregón y Hawaii. El Presidente Obama firmó este año una legislación federal reforzando una prohibición a la práctica del shark finning (aleteo)en aguas de los Estados Unidos.
Brown no ha señalado públicamente si tiene intención de firmar el proyecto.
Se estima que los pescadores matan 73 millones de tiburones al año por sus aletas y los científicos advierten que el comercio de aletas amenaza con alterar los ecosistemas marinos. La práctica es particularmente cruel porque los tiburones mutilados aun con vida son posteriormente arrojados al agua donde mueren.
El asambleísta demócrata Paul Fong, quien introdujo el proyecto de ley, nació en China y creció consumiendo sopa de aleta de tiburón, sin embargo se opuso al consumo hace varios años después de ver una película sobre como el comercio de aletas está destruyendo las poblaciones de tiburones.
‘A este ritmo quedarán extintos en el curso de nuestras vidas,’ decía el mes pasado. ‘Y sin un máximo depredador, el ecosistema del océano sufrirá un enorme desequilibrio y caerá como un castillo de naipes.’
‘Estoy orgulloso de mis raíces chinas y nuestra cultura vivirá y sobrevivirá sin aletas de tiburón,’ añadía.
De firmarse el proyecto de ley, la ley entraría en vigor a mediados de 2013. Fuente
