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La pesca ilegal de rodaballo en el mar Negro está provocando la muerte de miles de marsopas al año: vídeo

El descubrimiento reciente de otra cría de morsopa con la cabeza decapitada en una playa búlgara ha estremecido a los veraneantes y hecho recordar los actos que llenaron los mismos titulares hace unos meses. El cuerpo de esta nueva víctima se suma a otros cientos de casos de marsopas aparecidas muertas a lo largo cada verano de la costa del mar Negro urante los últimos años, unas sin cabeza y otras sin cola. 

Grupos ambientalistas acusan a los pesqueros furtivos de rodaballo que faenan en el mar Negro. Atanas Rusev, de la organización sin ánimo de lucro Save Koral Beach dice que las crías caen en las enormes redes, donde mueren asfixiadas.

Rusev dice que turistas y voluntarios han reportado decenas de casos en casi todas las playas a lo largo del litoral. El ecólogo veterano advirtió en radio nacional búlgara que solo están llegando a las playas búlgaras una pequeña parte de las muertes, lo que sugiere que la magnitud del desastre podría ser mucho mayor. 

Sin embargo, las cifras que reportan las autoridades locales son “algo” más bajas – un total de 12 hasta mediados de junio en lo que va de año.

Un representante oficina de Eco Inspectorate en el puerto de Burgas dice que es muy difícil determinar la causa de las muertes o si la interferencia humana es la culpable, ya que es “es proceso natural en parte”, dice.

Grupos ecologistas acusan a las autoridades de no intentar recabar información para determinar las causas de las muertes. 

En 2015, tras la muerte de más de 300 marsopas, se montó un equipo internacional de científicos para recopilar y analizar la información. Su investigación sugirió que la causa principal de las muertes eran las redes de enmalle de rodaballo que se extienden cientos de kilómetros y que algunas especies marinas no pueden detectar ni sortear. 

“La malla de las redes es pequeña y las pequeñas marsopas quedan atrapadas,” dice Rusev. Una vez enganchadas, se asfixian en cuestión de 5 o 10 minutos. “Cuando los pescadores furtivos sacan las redes y su contenido, arrojan por la borda las marsopas muertas (vídeo) y posteriormente llegan arrastradas por las corrientes hasta las playas.”

Los reiterados casos y la inacción por parte del gobierno están recibiendo multitud de críticas en las redes sociales en el país. 

La especie de cetáceo particularmente afectado por este tipo de redes es la marsopa común del mar Negro (Phocoena phocoena spp. relicta) y hay informes que advierten del posible colapso de la población. Otras especies endémicas afectadas son el delfín común de pico largo (Delphinus delphis ponticus) y el delfín mular del mar Negro (Tursiops truncatus ponticus). Hasta la década de los ochenta, los cetáceos del Mar Negro sufrían principalmente la amenaza de las pesquerías de delfines. Desde entonces, los impactos causados por los seres humanos, por medio de la contaminación, la disminución de los recursos alimenticios, las capturas de animales vivos, las enfermedades y las lesiones físicas han continuado oprimiendo a los cetáceos del Mar Negro

Según Rusev, solo quedan varias decenas de miles en el mar Negro y cada año mueren entre 3.000 y 5.000 ejemplares. “Unos años más y la especie desaparecerá,” advierte.

El ministerio búlgaro de Medio Ambiente y Aguas también dice que la supervivencia de la especie es preocupante. Toda persona declarada culpable de haber matado o herido al cetáceo podría enfrentarse a fuertes multas así como hasta cinco años de cárcel.

El ministerio ha establecido una línea telefónica de urgencia para los ciudadanos a los que pide la colaboración en caso de ver a un delfín muerto o agonizando. 

Ecologistas búlgaros y rumanos están creando una base de datos sobre las muertes reportadas en el área durante los últimos cinco años y esperan pueda revelar la preocupante tendencia. 

El rodaballo es un pez plano con los ojos en el flanco izquierdo que habita fondos marinos de arena, fango o grava, desde aguas someras hasta los 100 m de profundidad. Su carne alcanza precios muy elevados en el mercado, por lo que los pescadores lo llaman el “oro del mar Negro”. 

Antiguamente la población del Mar Negro fue objeto de una intensa matanza comercial. Todos los países del Mar Negro capturaban los delfines mulares para fabricar aceites, pinturas, pegamentos, barnices, alimentos, medicinas, jabón, cosméticos, cuero, harina de pescado y fertilizantes a base de huesos. Se desconoce el número total de animales muertos, pero se suele observar que todas las poblaciones de cetáceos del Mar Negro, entre las que figuran los delfines mulares, sufrieron graves disminuciones causadas por las pesca de los delfines.  

Se estima que al menos 200 a 300 delfines mulares se han capturado incidentalmente año tras año en las pesquerías en aguas del mar Negro. Se sabe que son susceptibles a ser capturados en una variedad de redes de pesca, que incluyen las redes de enmalle para el rodaballo (Psetta maeotica), el cazón espinoso común(Squalus acanthias), el esturión (Acipenser spp.) y el lenguado (Solea spp.); las de cerco para el salmonete (Mugil spp. y Lisa spp.) y la anchoa (Engraulis encrasicolus pontius); las redes atrasmalladas y las redes de trampa. Sin embargo, se cree que sólo las redes de enmalle atrapan una cantidad significativa, especialmente durante la temporada de pesca del rodaballo, entre abril y junio de cada año. (+info)

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