Una nueva investigación conducida por científicos de la Universidad de Otago ha revelado que el delfín de Hector, una especie amenazada de extinción hallada solo en Nueva Zelanda, corre más peligro debido a la pesca en el puerto Akaroa de lo que se pensaba.
El puerto Akaroa es el mayor puerto en Banks Peninsula, cerca de Christchurch. En sus aguas prolifera una importante industria de avistamiento de delfines, que lleva a los visitantes a ver y a nadar con delfines de Hector.
El equipo, compuesto por los expertos en deflines el Profesor Steve Dawaon, la Profesora Asociada Liz Slooten, el profesor estadístico adjunto David Fletcher, amarraron tres dispositivos acústicos T-POD en el interior, parte central y exterior del puerto. Los dispositivos grabaron las señales de ecolocalizacion de alta frecuencia del delfín de Hector durante todo un año.
“Dado que los chasquidos de ecolocalización del delfín de Hector son muy distintos de otros delfines en Nueva Zelanda, los T-POD se pueden sintonizar para detectarlos específicamente,” dice el Profesor Dawson.
Dice que anteriormente se pensaba que los delfines de Hector solo estaban presentes en el interior del puerto durante el verano.
“Por ello, los pescadores amateurs tenían una concesión que les permitía fijar redes desatendidas en esta área durante siete meses del año (del 1 de abril al 30 de septiembre). Las redes, hechas de malla de nylon, pueden enredar a los delfines e impedirles alcanzar la superficie para respirar,” dice.
Los dispositivos tienen un pequeño radio de acción de unos 200 metros. A pesar de ello, que representa menos de 1% del área interior del puerto, se detectaron delfines de Hector en un 41% de los días durante el periodo de concesión de pesca cuando podían usarse las redes.
“Esto revela que los delfines usan esta área mucho más regularmente de lo que se pensaba y que la concesión ofrecida a los pescadores no es segura para los delfines,” dice.
“Un problema crucial para los delfines de Hector es que en varias áreas clave la protección no coincide con la distribución de los delfines. La nueva investigación revela que es cierto en el puerto de Akaroa, pero que también lo es fuera en Banks Peninsula, donde los reconocimientos aéreos han revelado que la distribución de los delfines va mucho más allá del alcance de la protección. Una enorme parte de esa población está esencialmente desprotegida.”
La investigación también ha revelado que el uso que hacen los delfines del puerto varia con el lugar, temporada, momento del día y marea.
La investigación ha sido publicada en la revista científica Endangered Species Research.