Ocean Sentry
La industria pesquera no está haciendo lo suficiente por detener la matanza de aves marinas en peligro. Así ha respondido la Ministra de Conservación del Partido Verde Eugenie Sage a las muertes de cinco albatros de las Antípodas provocadas por un palangrero en la región de la bahía de Plenty en diciembre y enero.
Cerca de 3.700 parejas reproductoras de albatros de las Antípodas (Diomedea exulans antipodensis), una subespecie del albatros errante, viven en el sudeste de las islas Antipodas, un archipiélago deshabitado situado a unos 850 kilómetros al sudeste de la isla Stewart, en Nueva Zelanda, pero la supervivencia de esta gigante ave marina está en entredicho.
“La población está colapsando,” dice Karen Baird, de la organización Forest&Bird. “Se ha producido un descenso del 12 por ciento en el número de hembras y desconocemos el número de muertes,” dice.
Sage dice que las muertes ocurrieron a pesar de que el pesquero estaba faenando teniendo en cuenta las regulaciones pesqueras existentes para reducir la captura accidental.
Dice que la industria podría usar técnicas innovadoras tales como protectores para los anzuelos para tapar el cebo y evitar que las aves queden enganchadas.
“Entre las medidas existentes para reducir el riesgo están cambios en el lastre del palangre para que se hunda más rápido, la instalación del arte durante las horas de oscuridad con la iluminación mínima en cubierta que resulte necesaria por motivos de seguridad y el uso de cordeles espantapájaros. El uso de una combinación de estas soluciones técnicas comprobadas científicamente es la mejor práctica internacional pero está claro que no son suficientes,” dice.
Este mismo pesquero también mató un albatros de Gibson (Diomedea antipodensis gibsoni) en estado crítico a nivel nacional, dos pardela de Parkinson (Procellaria parkinsoni) vulnerables y un albatros de Buller (Thalassarche bulleri). Las muertes fueron registradas por un observador de pesca. Critico a nivel nacional es la categoría mas grave para las especies amenazadas.
Las noticia llega tras saberse el pasado lunes de que el año pasado cuatro delfines de Hector quedaron atrapados en una red de arrastre frente a la costa este de la Isla Sur. El delfín es una de las especies de delfín más poco comunes del mundo.
El Ministro de Pesca Stuart Nash, de la Cámara de Representantes del Partido Laborista, dice que le preocupan las muertes de aves marinas.
“Aprecio que el pesquero estuviera faenando dentro del marco de los reglamentos. También que el capitán tomara medidas para mitigar el riesgo de más capturas moviéndose a otra área. Sin embargo en este caso está claro que no fue suficiente para evitar las muertes.”
Baird dice que las muertes fueron reportadas por un observador de pesca, pero que solo unos pocos pesqueros llevan observadores a bordo.
“Estas muertas de albatros son las que nos han llegado. Es muy probable que muchas más no se declaren y que por culpa de unas pocas compañías que solo buscan su propio interés Nueva Zelanda pierda a estas majestuosas aves,” dice.
