Home / Noticias / Mamíferos Marinos / La falta de alimento relacionada con la gestación fallida en las orcas

La falta de alimento relacionada con la gestación fallida en las orcas

Un nuevo estudio ha relacionado la falta de salmon chinook como la causa principal de que la población de orcas residentes del sur no se recuperen.

Un equipo de investigadores ha aislado la falta de alimento como el principal factor – por encima del tráfico marítimo y las toxinas – que está limitando la recuperación de la especie.

En un informe publicado en la revista PLOS ONE, un equipo liderado por Sam Wasser, profesor de biología y director del Center for Conservation Biology de la Universidad de Washington, monitorizó la salud nutricional, fisiológica y reproductora de las orcas residentes del sur, las manadas de orcas J, K y L que frecuentan el mar de Salish, incluidas las aguas de San Juan y Seattle.

El estudio relaciona el bajo éxito reproductivo de las orcas – con una población total de tan solo 78 individuos – con el estrés provocado por la baja o variable abundancia de su presa favorita, el salmón chinook.

Los científicos siguen evaluando cómo afecta el tráfico marítimo (incluidos los barcos de avistamiento), los contaminantes y la disponibilidad de alimento en la precaria situación de las orcas. Wasser dice que su resultado señala el alimento como factor clave.

“Es el pescado,” dice Wasser, cuyo equipo halló que de las 35 gestaciones de orcas monitorizadas entre 2007 y 2014 solo 11 dieron a luz a una cría viva.

Las hembras con gestaciones fallidas tenían niveles hormonales que indicaban estrés nutricional siete veces por encima con respecto a las hembras que habían dado a luz con éxito.

“La gestación fallida, probablemente por una precaria nutrición, es la principal fuerza constrictora en el crecimiento de la población de las orcas residentes,” dice Wasser, una especie presente en la lista federal de especies en peligro desde 2005.

Probablemente el número de gestaciones fallidas sea mayor. El equipo no pudo detectar los primeros meses de gestación, que es cuando ocurren típicamente las gestaciones fallidas.

Deborah Giles, directora de investigación de la organización sin ánimo de lucro Center for Whale Research y coautora del informe, dice que el tráfico marítimo y las toxinas así como la falta de alimento son todas nefastas para las orcas, pero cuando las orcas están bien alimentadas no les afectan tanto otros factores.

La conclusión de que la falta de alimento es la mayor amenaza para las orcas no convence a otros científicos.

“Es complicado,” dice Brad Hansen, biólogo de la NOOA, quien ha usado sensores acústicos y marcas para seguir el movimiento de las orcas y estudiar el impacto acústico provocado por los barcos en la población.

El ruido es parte del problema de la alimentación, dice Hansen. Por supuesto la presa tiene que estar disponible, pero también las orcas tienen que poder encontrarla. Las orcas buscan y encuentran a su presa mediante la ecolocalización, que puede verse afectada por el varullo de buques de carga, de avistamiento y otros barcos.

Sigue abierto el interrogante del porqué las orcas son tan inflexibles y rechazan otras especies de peces. Tiene sentido que en términos de esfuerzo de caza escojan el salmón más grande y graso – el chinook. Pero Hansen ha observado como las orcas matan marsopas comunes e incluso las cargan bajo su aleta, o las empujan con su hocico sin darles un solo bocado.

“Simplemente no forma parte de su cultura comer mamíferos marinos”, dice Hansen.

Con lenguajes distintos y grupos familiares que pasan el conocimiento de lo qué comen, dónde cazar y cómo compartirlo, las orcas residentes probablemente no vayan a cambiar su dieta a corto plazo.

Wasser dice que una falta de alimento también hace que las orcas quemen su grasa corporal, que a la vez libera toxinas – desde retardantes de flama a DDT -, suprimiendo todavía más su salud reproductora.

“Es un doble golpe”, añade.

Para su investigación, el equipo puso en la proa de un barco a un perro adiestrado capaz de oler las heces de las orcas en el agua a una distancia de hasta una milla náutica. El equipo recogió 348 muestras de heces de 79 orcas entre 2007 y 2014.

El método es único, permitiendo la toma de muestras en la naturaleza y de forma no invasiva que revelan una profunda información, desde el estado de gestación a los niveles de estrés e incluso los tipos de estrés a los que pueden estar sometidas las orcas.

El equipo también comparó datos hormonales con registros de las remontadas de salmón chinook en los ríos Columbia y Fraser y observó que enormes migraciones en esas cuencas coincidían con periodos de estrés nutricional más bajo y viceversa.

Check Also

El cambio climático está contribuyendo a las muertes de ballena franca del Atlántico Norte

El aumento de las temperaturas del mar debido al cambio climático está suponiendo otro duro …