(de Times Online) Japón ha amenazado con retomar la caza comercial de ballenas, después de más de 20 años de suspensión, en un gesto de desafío hacia los ecologistas y los gobiernos contrarios a la caza de ballenas de todo el mundo.
La amenaza fue emitida junto a una petición de progreso en las negociaciones dentro del órgano encargado de actuar como foro de mediación sobre la cuestión, la Comisión Ballenera Internacional (CBI). A la luz de la amenaza, algunos temen que la CBI pueda estar en peligro de colapso total a menos que pueda recuperar su función como foro constructivo para el debate sobre la cuestión de la caza de ballenas.
“
Los críticos con la organización de la CBI y la susceptibilidad de las naciones más desfavorecidas ante la persuasión de países más ricos como Japón, creen que la comisión ya ha sido socavada: en 2006 y ante una clara iniciativa de Japón, la CBI por poco no aprueba una moción declarando la moratoria de 1986 sobre la caza comercial de ballenas “innecesaria”.
En respuesta el movimiento contra la caza de ballenas se ha ido haciendo más activista. La supuesta flota “científica” de Japón captura sus presas en el Océano Antártico bajo el constante y cercano escrutinio y sabotaje de grupos como Sea Shepherd y Greenpeace. La captura final – de 550 ballenas minke – fue un poco superior a la mitad de la captura esperada.
Las escenas caóticas en alta mar, que incluyen varios intercambios de proyectiles caseros, marcan la cota en una escalada constante por parte de ambos, tanto balleneros como activistas.