Ocean Sentry
La ballena fue hallada flotando muerta frente a la costa del país y se ha convertido en la primera muerte que se registra este verano así como en la segunda en lo que va de año. Se estima que en el mundo quedan solo entre 400 y 450 individuos.
Científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) tomaron muestras de tejido para ayudar a obtener más información del individuo. También colocaron una marca satelital alimentada por energía solar para conocer la ubicación del cuerpo en todo momento.
Se desconoce la causa de la muerte. No se llevará a cabo la necropsia debido al avanzado estado de descomposición ni tampoco será remolcada hasta tierra.
“Seguiremos monitorizando su posición y sacaremos más muestras si llega a la costa esta semana,” dice Jennie Lyons de la NOAA.
Este año no se ha registrado todavía ninguna muerte en aguas canadienses, una diferencia notable con respecto al año pasado, cuando fueron halladas muertas hasta 12 ballenas de esta especie. Otras cinco fueron halladas muertas frente a la costa de los Estados Unidos.
El mes pasado fue hallada una ballena del Atlántico Norte de 10 años enredada en un equipo de pesca al een la bahía de Fundy, pero pudo ser liberada a principios de agosto.
Los científicos creen que la actividad humana – las artes de pesca y el tráfico marítimo – fue responsable del elevado número de muertes el año pasado, llevando al gobierno federal canadiense a tomar medidas para reducir el riesgo de colisiones y enredos en el golfo de San Lorenzo, incluidas limitaciones de velocidad y un sistema de cierres temporales y permanentes de la pesca.
Los cierres se han mantenido en la bahía de Fundy cuando las ballenas han estado presentes.
La reducida población ha convertido a la especie en una de las grandes ballenas más amenazadas del mundo, con un largo historial de explotación humana y sin señales de recuperación a pesar de ser protegidas de la caza desde 1930.
