Ocean Sentry
Probablemente el oso polar salga perdiendo en la encarnizada competición por alimento ante el oso grizzly a medida que el cambio climático lleve a las dos especies a tener que compartir el hábitat, concluyen los biólogos en un estudio publicado el martes.
La investigación se ha basado en un modelo 3d por ordenador que ha comparado el cráneo y la fuerza de la mandíbula de los dos osos. El modelo ha hallado al oso polar incompatible para los requerimientos que suponen la dieta principalmente vegetariana de su pariente el oso grizzly.
El estudio, financiado por la National Sciencie Foundation, ha sido conducido por biólogos en la Universidad de California, Los Ángeles, y publicado en una revista online de la Public Library of Science.
Los hallazgos se suman a los crecientes signos de amenazas a los osos polares debido al calentamiento global y que los científicos atribuyen a los excesivos niveles de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero resultado de actividades humanas tales como la quema de combustibles fósiles.
‘Es una evidencia más de que las cosas se preveen bastante desoladoras para los osos polares de seguir con las actuales tendencias,’ dice Graham Slater, el autor que lidera la investigación.
Los osos polares ya están perdiendo su hábitat con el aumento de las temperaturas del ártico que hacen disminuir la banquisa de que la dependen los osos para cazar focas. A medida que el hielo siga disminuyendo, los osos polares se verán obligados a buscar fuentes de alimento adicionales.
‘Para la gente que dice que el oso polar puede cambiar su dieta, nosotros decimos… tendrán que hacerlo, pero probablemente no sea suficiente, especialmente si han de coexistir con los osos grizzly,’ dice Blair Van Valkenburgh, autor sénior del articulo.
El oso grizzly, una subespecie del oso pardo, ha empezado a moverse hacia el norte de Canadá a medida que su hábitat natural se va templando, mientras que el oso polar se ve obligado a desplazarse hacia el sur debido al deshielo, lo que está uniendo a las dos especies en un territorio mejor adaptado para el oso grizzly.’
‘Las dos especies ya están empezando a entrar en contacto,’ dice Slater. Y en la intensificada competición por la vegetación y que conforma el volumen de la dieta del oso grizzly, se espera que pierda el oso polar.
El problema para el oso polar es que carece de la fuerza del cráneo y del tamaño de los dientes necesarios para masticar plantas, hierbas, cortezas de árboles y bayas, dicen los científicos.
El análisis de la biomecánica de sus cráneos revela que los ‘osos polares no podrán desmenuzar el alimento y digerirlo,’ dice Van Valkenburgh. La grasa de foca es más suave, requiere masticar menos y por tanto menos tensión en el cráneo.
El oso polar evolucionó del oso pardo hace relativamente poco y los dos están íntimamente relacionados, con una separación entre ellos de hace 500.000 a 800.000 años en respuesta al rápido comienzo de los climas glaciares durante la edad de hielo.
El oso polar es un ‘maravilloso ejemplo de la rápida adaptación a un medio ambiente extremo,’ dice Slater. ‘Y el hecho de que podamos del mismo modo perderlo tan rápidamente como resultado del cambio climático inducido por el humano es bastante alarmante.’
