Las aves marinas corren peligro. Son uno de los grupos de vertebrados más amenazados del mundo. En todas partes del se han observado acusados descensos de sus poblaciones, desde albatros en el océano Austral a frailecillos en el Atlántico Norte. Incluso especies una vez abundantes, incluidas algunas especies de pingüinos, se enfrentan actualmente a la extinción. ¿Qué está causando estos descensos? Un nuevo estudio ofrece varias respuestas.
Desde hace tiempo se conocen las amenazas para las aves marinas – pesca, especies invasoras, contaminación, – pero hasta ahora no se había conseguido averiguar qué amenazas son las más importantes ni tampoco cómo se ven afectadas las aves. Un nuevo estudio conducido por científicos de la organización Birdlife, en colaboración con investigadores del Centro Británico de Investigaciones sobre la Antártida, la Universidad de Washington y la Global Penguin Society, han analizado el problema a escala global.
Para el estudio, los científicos revisaron publicaciones sobre las amenazas para 359 especies de aves marinas en todo el mundo, identificó los principales factores del descenso de las poblaciones y cuantificó la magnitud del impacto de cada amenaza.
“El estudio se basa en el trabajo realizado en 2012, cuando se publicó un análisis global de las amenazas para las especies de aves marinas amenazadas globalmente – aquellas clasificadas como En Peligro Crítico, En peligro y Vulnerables en la Lista Roja,” dice Cleo Small, Coordinadora de Programa Internacional Marino de Birdlife.
“No solo hemos actualizado estos resultados, sino que también hemos evaluado las amenazas para las otras 249 especies de aves marinas que actualmente no están amenazadas pero que que podrían estarlo en un futuro inmediato a menos que tomemos medidas.”
Los resultados confirman que varios de los sospechosos habituales – especies invasoras, captura accidental y cambio climático – son las tres principales amenazas, afectando al 46%, 28% y 27% de todas las especies de aves marinas respectivamente. La caza, recolección de huevos y perturbación en las colonias reproductoras también están provocando descensos en muchas poblaciones. Las sobrepesca está afectando a menos especies, pero con efectos importantes en aquellas especies a la que afecta.
El estudio también contradice la opinión popular, concluyendo que la contaminación por plástico todavía no es una causa principal de los descensos de la población de aves marinas globalmente. La evaluación halló sólo un informe hasta la fecha de sus importantes repercusiones.
“Se prevé que la ingestión de plástico tenga importantes efectos en pequeñas especies que pasan gran parte de sus vidas en aguas abiertas,” dice Lizzie Permain, de Birdlife International.
“Apenas hay información sobre los tamaños y tendencias de las poblaciones, por lo que comprender los efectos del plástico es complicado.”
El análisis reveló otra preocupante noticia: muchas aves marinas comunes están expuestas a los mismos peligros que las aves marinas amenazadas. En otras palabras, si no tomamos medidas para frenar ahora estas amenazas, pronto veremos a otras otras especies enfrentarse a la extinción.
Los autores tradujeron esta conclusión a números alarmantes. El estudio estima que más de 170 millones de aves individuales (un 20 por ciento de todas las aves marinas) están actualmente expuestas a especies invasoras y al cambio climático y que cerca del 45 por ciento de todas las aves marinas (380 millones) está expuesto al menos a una de estas tres amenazas. Suena desalentador, pero no todo son malas noticias.
El problema es enorme, pero las soluciones son (casi todas) conocidas. Sabemos cómo mitigar las repercusiones de la captura accidental en las aves y otros animales, cómo erradicar las especies invasoras de islas infestadas y cómo usar los recursos de mar de manera sostenible.
El cambio climático es probablemente el desafío más difícil de abordar, pero sus efectos se ven normalmente exacerbados por otras amenazas importante. Por tanto, solucionando los problemas que suponen la captura accidental, las especies invasoras y la sobrepesca también estamos dando a las aves marinas más resistencia, ayudándolas a enfrentarse a los desafíos de un océano cambiante.