Un estudio ha hallado que la ballena azul antártica, el rorcual y la ballena franca austral siguen luchando por recuperarse a pesar de la prohibición de su caza.Las poblaciones de ballenas azules y rorcuales amenazados de extinción, que fueron cazados hasta la casi extinción en el siglo pasado, no habrán recuperado en 2100 ni la mitad de sus poblaciones existentes antes del inicio de la caza de ballenas, según un estudio australiano.
La investigación, publicada en la revista Fish and Fisheries, analizó 122 años de datos balleneros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y datos actuales de la población para proyectar el crecimiento futuro en base a la disponibilidad de alimento en los océanos australes.
El estudio halló que, a comienzos del próximo siglo, tres especies – la ballena azul antártica (Balaenoptera musculus intermedia), el rorcual común (Balaenoptera physalus) y la ballena franca austral (Eubalaena australis) – habrán recuperado sus poblaciones a menos de la mitad con respecto a su poblaciones en el siglo XIX, a pesar de la prohibición de su caza en las décadas 60, 70 y 30 respectivamente.
Se prevé que en 2050 las población de yubarta (Megaptera novaeangliae), cuya población actual es un 32 por ciento la población antes de la caza, y la población de rorcual austral (Balaenoptera bonaerensis) vuelvan a los niveles de población previos a la caza de ballenas, principalmente porque se reproducen más deprisa.
El estudio dice que el número de aliblancos fue ligeramente más difícil de calcular debido a “los datos deficientes” de la caza de ballenas “con fines científicos” que lleva a cabo Japón. La flota ballenera japonesa que opera en el Océano Austral mató este año más de 300.
Es la primera vez que se usa esta clase de análisis, conocido como modelos de complejidad intermedia para evaluaciones del ecosistema (MICE), para predecir las futuras poblaciones de ballenas.
“Nuestro estudio ha revelado que había muchas especies vulnerables a un impacto importante derivado de la caza,” dice el autor principal del estudio, Viv Tulloch, estudiante de postdoctorado de la Universidad de Queensland. “Incluso la caza de 200 individuos al año a lo largo de varios años demostró afectar gravemente a sus poblaciones.”
“En el caso de las ballenas azules, éstas se vieron gravemente afectadas y crearon un cuello de botella – cuando la población experimenta un drástico descenso en el número de miembros, llegando a estar en algunos casos al borde de la extinción. Como consecuencia, las generaciones posteriores al cuello de botella presentan una escasa variabilidad genética.
Tulloch dice que para el estudio se usó una modelización climática para determinar la productividad de los océanos australes, que calculó la disponibilidad de krill y copépodos, un tipo de zooplancton del que se alimentan las ballenas francas australes.
Se prevé que las poblaciones de krill en el Océano Austral aumenten en los próximos 100 años, mientras que las de los océanos Índico meridional y Pacífico disminuyan de forma considerable.
Tulloch dice que la modelización no tuvo en cuenta otros factores relacionados con el clima, como la acidificación del océano, la pérdida de hielo marino y el aumento de las temperaturas de la superficie del agua. Se prevé que estas dos últimas afecten, en particular, a la población de ballenas azules y es algo que se examinará en un estudio posterior.
La científica principal de la investigación de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (CSIRO) de Australia, la Dra. Eva Plaganyi, quien ha supervisado el estudio, dice que la información sobre la caza de ballenas histórica ha incluido información de las capturas publicadas recientemente de 100.000 ballenas cazadas ilegalmente en el Océano Austral por la Unión Soviética entre 1947 y 1973.
Entre los datos correspondientes a las capturas entre 1890 y 2012 se incluyeron más de dos millones de registros que detallaban la especie y el lugar de captura.
Tulloch dice que de las especies en el estudio, solo la ballena franca austral fue cazada extensamente antes de 1900 y que la información sobre las capturas es escasa.