Un grupo de revisión ha concluido que el varamiento masivo de aproximadamente 100 ballenas cabeza de melón en el sistema de la cuenca Loza al noroeste de Madagascar en 2008 se debió principalmente al empleo de estímulos acústicos – un sistema acústico de haces múltiples operado por un buque contratado por ExxonMobil Exploration y Production (Northern Madagascar) Limited.
En respuesta al evento y con ayuda de la The International Fund for Animal Welfare y Wildlife Conservation Society se dirigió un equipo internacional de varamientos para ayudar a regresar vivas las ballenas del sistema lagunar a mar abierto, y llevar a cabo las necropsias en las ballenas muertas para determinar la causa de la muerte.
Según el informe final publicado hoy, se trata del primer evento conocido de varamiento masivo de mamíferos marinos de esta naturaleza que está estrechamente relacionado con los sistemas de cartografía por sonar de alta frecuencia. En base a estos resultados, existe un motivo de preocupación sobre el impacto del ruido en los mamíferos marinos dado tanto la industria del hidrocarbono, mitares y buques de perforación emplean estos sistemas.
El Departamento del Interior, responsable de la gestión de los recursos naturales, había estimado en 2012 en un informe que los sonares de alta frecuencia tendrían efectos adversos en los animales marinos, como lesiones o incluso la muerte.
El gobierno, a través de la ley sobre la protección de especies en peligro de extinción, solicitó prohibir estos sonares en algunas áreas durante los períodos de reproducción, especialmente en los de las ballenas francas del Atlántico amenazadas.
El Departamento del Interior estima que el impacto de los sonares en la vida marina sería moderado, pero afirma estar listo para prohibir esta tecnología si los riesgos para los animales marinos son demasiado altos.