Un impresionante y diverso arrecife de coral en el extremo sur de Israel corre el peligro de convertirse en la próxima víctima de un percance en una tubería de crudo que ha derramado ya millones de litros de crudo en la reserva marina y el desierto cercano, en lo que se está convirtiendo en uno de los mayores desastres medioambientales en la historia de Israel.
De confirmarse los pronósticos meteorológicos, el área afectada podría llegar hasta el golfo de Eilat (o golfo de Aqaba), cuyos arrecifes de coral podrían sufrir las consecuencias del derrame.
Actualmente se están levantando presas con el fin de evitar que el petroleo se extienda hasta esta área de la costa.
“El crudo daña a los corales y a otros animales en el arrecife y ecosistemas circundantes tales como los lechos de hierbas marinas, muy importantes para el bienestar del arrecife,” dice Amatzia Genin, directora del Instituto de Ciencias Marinas en Eliat, a 20 km al sur de la reserva. “
El crudo mezclado con la arena quedaría parcialmente enterrado en el fondo del mar y se liberaría lentamente hacia arriba.”
El derrame el pasado jueves fue causado cuando la compañía Eilat Ashkelon Pipeline trataba de cambiar la ruta de su tubería.