Conservacionistas advertían el lunes que Hong Kong puede perder su delfín blanco chino (delfín del indopacífico de dorso giboso), a menos que emprenda acciones urgentes contra la contaminación y otras amenazas. Su población en aguas de Hong Kong ha descendido de unos 158 en 2003 a solo 78 en 2011, con un nuevo descenso previsto cuando se publiquen las cifras de 2012 el próximo mes.
“Depende del gobierno y los ciudadanos Hong Kong defender a los delfines. Nos arriesgamos a perderlos a menos que no tomemos medidas,” decía Samuel Hung, de la Hong Kong Dolphin Conservation Society.
Hace dos semanas se a un grupo de delfines blancos ayudando a un delfín madre llevando el cuerpo muerto de su cría sobre el agua en un intento por reanimarla.
La escena, captada en vídeo y ampliamente difundida a través de las redes sociales, ha provocado una profunda inquietud sobre la disminuida población en una ciudad donde el avistamiento de delfines es una atracción turística.
“Estamos prácticamente seguros de que la cría murió debido a los contaminantes en la leche materna,” decía la portavoz Janet Walker, quién añadió que es el tercer incidente que se informa solo en abril.
Menos de 2.500 de los mamíferos sobreviven en la región del delta del río Pearl, la masa de agua entre Macau y Hong Kong, con la mayoría hallada en aguas chinas y el resto en Hong Kong.
Los expertos dicen que su población ha descendido notablemente en los últimos años debido a la sobrepesca, el aumento del tráfico marino, la contaminación del agua, la pérdida de hábitat y el desarrollo costero.
Hung dice que las propuestas para construir una tercera pista de aterrizaje sobre tierra ganada al mar en el aeropuerto internacional de Hong Kong afectará aun más el hábitat de los delfines.
Las campañas destinadas a luchar contra tales infraestructuras y presionar a las compañías navieras a desviar el tráfico de las áreas habitadas por los delfines son algunas de las cosas que puede hacer la gente para apoyar a los mamíferos, dice.
El delfín blanco de Hong Kong están listado como casi amenazado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Fue la mascota oficial en la ceremonia de entrega cuando la ex colonia británica fue devuelta a la autoridad china en 1997.