Ocean Sentry
Muy pronto, una enorme porción de una plataforma de hielo de la Antártida se desprenderá y caerá al océano. El nombre de la plataforma es Larsen C. Es una importante extensión de la capa de hielo de la Antártida Occidental y su salud tiene implicaciones para otro hielo en la región y los niveles del mar a nivel global. Las plataformas o barreras de hielo son áreas de hielo flotante en el mar de varios metros de grosor.
¿Cómo se sabe que un trozo de la plataforma va a colapsar? Bien, los científicos han estado observando una importante grieta que ha estado creciendo en los últimos siete años, creando una sección de hielo flotante del tamaño de La Rioja. Y la velocidad a la que crece la grieta ha aumentado dramáticamente en los últimos meses.
El proyecto Midas proporciona actualizaciones frecuentes sobre la plataforma Larsen C.
“Desde enero, la grieta en la plataforma de hielo Larsen C creció 17 kilómetros más (11 millas) entre el 25 y 31 de mayo de 2017, dejando solo 13 km de hielo que está evitando el dresprendimiento de una sección de 5.000 km cuadrados de la Larsen C.
La grieta ahora ha rebasado la zona de hielo blando de “sutura” y casi nada impide el desprendimiento total del iceberg, amenazando con generar uno de los más grandes jamás registrados.
Cuando caiga, la plataforma Larsen C perderá más del 10 por ciento de su área de hielo frontal; este evento cambiará completamente el paisaje de la Península Antártica – la parte más septentrional del continente antártico. A partir de entonces el resto de la plataforma será menos estable y puede que finalmente la Larsen C siga el mismo camino que su vecina Larsen B, que acabó desintegrándose en 2002 tras un evento parecido inducido por una grieta.
¿Y por qué todo esto es importante? Lo es por varias razones. Primero, cuando una plataforma de hielo se derrite o colapsa, puede hacer que el hielo que bloquea en tierra (glaciar) fluya más rápido al mar. Es el efecto secundario – la pérdida de barreras (plataformas) alrededor del continente hará que los glaciares se deslicen más rápido al mar en medio de un aumento de temperaturas debido al calentamiento global y elevando los niveles del mar.
Toda la plataforma de hielo Larsen C – la cuarta mayor de la Antártida – tiene una extensión de casi 50.000 kilómetros cuadrados. Cuando se desprenda la sección, el iceberg que se creará no elevará directamente el nivel del mar. Sin embargo, si la plataforma se sigue fragmentando y finalmente todo el hielo no flotante (glaciar) que actualmente retiene la plataforma va a parar al mar, el nivel de las aguas globales podrían aumentar hasta 10 cm. En sí no es una amenaza importante para los litorales del mundo pero revela que, en el futuro, otra plataforma, incluso áreas mayores, podrían seguir el mismo camino.
¿Por qué la plataforma de hielo colapsará? Es difícil decir si se debe a una progresión natural o al resultado de la actividad humana (o más probablemente a una mezcla de ambas). Una razón importante puede ser el calentamiento inducido por el humano. La Antártida occidental se está calentando muy deprisa, más deprisa que el resto del planeta. Además, las aguas más cálidas pueden derretirla por debajo.
En la comunidad científica existen pues acalorados debates sobre en qué medida puede atribuirse a los humanos. Algunos científicos creen que hay una fuerte conexión, otros no están tan seguros y otros ven poca o ninguna evidencia de que los humanos sean la causa.
Sin embargo, deberíamos asumir que el calentamiento causado por los humanos está teniendo repercusiones. En realidad, tiene que haberlas. Podemos medir la increíble cantidad de calor que están absorbiendo los océanos así como el aumento de las temperaturas registradas en la Antártida Occidental y los cambios en las corrientes del océano en la región- y eso tiene que repercutir en la salud del hielo. La verdadera pregunta es en qué grado hemos tenido algo que ver nosotros. Para responder a esa pregunta se tendrá que seguir investigando.
Lo realmente preocupante no solo es este evento de ruptura que ocurrirá muy pronto, sino lo que ocurrirá con el resto de la Larsen C. ¿Se desintegrará una vez haya perdido su hielo frontal? Y si se desintegra, ¿caerá al mar el glaciar que retenía aumentando con ello el nivel del mar?
Un estudio de abril de 2017 reveló que los niveles del mar podrían aumentar en más de tres metros – medio metro más de lo previsto – y solo en este siglo. Usando nuevas proyecciones de la pérdida de masa antártica y un método estadístico revisado, los científicos concluyeron que para 2100 era posible el peor de los caos: un aumento del nivel del mar de entre 2,5 y 3 metros.
Observaciones recientes han revelado que el futuro deshielo de la Antártida podría ocurrir más rápido de lo esperado.
Para la proyección se tuvieron en cuenta: la velocidad a la cual la capa de hielo de la Antártida se derretirá, la velocidad a la cual el océano se está calentando y la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos durante el siglo XXI.
Una de las consecuencias imparables del deshielo y del aumento del nivel del nivel mar es la inundación de comunidades costeras. En los Estados Unidos, Miami es la ciudad barómetro.
Es una gran ciudad, construida en la costa, y que el aumento del nivel del mar devastará. No podemos construir un muro alrededor de Miami. Pero mientras se enfrenta a un devastador aumento del nivel del mar de hasta 3 metros en 2100, la ciudad puede dar las “gracias” a su senador Marco Rubio y al presidente Donald Trump.
