Ocean Sentry
La atmósfera y los océanos del planeta juegan un importante papel en el movimiento de calor de una parte a otra del mundo y una nueva investigación ilustra cómo estos patrones se están alterando con el cambio climático.
“El efecto de los gases de efecto invernadero y el dióxido de carbono no son los únicos problemas a considerar en un planeta cada vez cálido – son solo una parte de la ecuación. También está cambiando la forma en la que la atmósfera y los océanos mueven el calor por el planeta, y es algo que podría tener importantes consecuencias para las temperaturas de todo el planeta,” dice Zhengyu Liu, coautor del estudio y profesor de dinámica del clima en el Departamento de Geografía de la Universidad Estatal de Ohio.
Liu y Chengfei He, estudiante graduada del programa de ciencias atmosféricas de la universidad, analizaron las simulaciones realizadas con la ayuda de modelos para ilustrar cómo se prevé que los océanos y la atmósfera transfieran el calor en un futuro próximo. Los investigadores compararon los modelos con datos históricos de la temperatura de los océanos para tener una visión más clara de cómo el cambio climático está y seguirá cambiando estos patrones a lo largo de este siglo.
Su estudio ha sido publicado en la revista Nature Climate Change.
Sin la transferencia de calor, los lugares más calientes del planeta se estarían cociendo y los más fríos lo serían aun más. Las condiciones tanto en climas cálidos como fríos están afectadas por el movimiento de calor del ecuador hacia los polos en la atmósfera y los océanos, dice.
Mientras los científicos siguen intentando comprender mejor todos los factores que están contribuyendo al cambio climático, y las formas de paliarlo, es importante vigilar estos patrones de transferencias térmicas.
Se trata del primer estudio que examina los cambios actuales en la transferencia de calor y concluye que las temperaturas más altas están provocando una mayor transferencia de calor a la atmósfera, que se compensa por una reducida transferencia de calor en el océano. Además, los investigadores concluyen que el exceso de calor oceánico está atrapado en el Océano Austral alrededor de la Antártida.
“El océano almacena mucho calor y en los últimos 50 años ese calor se ha incrementado. Y podemos correlacionarlo directamente con los aumentos del dióxido de carbono atmosférico emitido por la actividad humana,” dice Liu.
“La mayoría de estudios como éste ha examinado los cambios futuros, cientos de años a partir de ahora. Nosotros examinamos las diferencias a corto plazo de un clima más cálido.”
Por ahora ese calor no está volviendo a entrar en la atmósfera, pero puede que lo haga en algún momento. Concluye que si eso ocurre, los cambios en la transferencia térmica podrían contribuir a importantes cambios en las temperaturas mundiales.
